Por Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/H. Cámara de Senadores
En su Proyecto de Nación, el aspirante a la Coordinación de la Defensa de la Transformación de Morena, Ricardo Monreal, asegura que es necesario rediseñar los instrumentos y mecanismos del sistema electoral, así como fortalecer el trabajo conjunto entre sociedad y gobierno.
“México necesita un Estado con capacidad de gestión y de gobierno que esté enraizado en una sociedad organizada”, apuntó.
Ello, dijo, debido a que el sistema electoral durante mucho tiempo fue “una farsa”, mera simulación que no permitía la incorporación real de la agenda social y democrática a las tareas de gobierno. “Estábamos bajo el dominio del partido del Estado”.
A pesar de la apertura política, la construcción democrática se convirtió -por años- en una promesa incumplida, expresó.
Pero esto se interrumpió con la histórica victoria de la izquierda democrática en 2018. “A partir de entonces, hemos construido un gobierno con el legítimo mandato de terminar con las condiciones de desigualdad social que caracterizan a nuestra modernidad democrática”.
El senador con licencia, destacó que la siguiente etapa en la ruta de la apertura política, implica la ampliación de la participación ciudadana.
Destacó que las conquistas alcanzadas en materia de democracia directa, como la consulta popular, iniciativa popular, revocación de mandato, pueden perfeccionarse para hacerlas más accesibles y ampliar su alcance, a fin de que se conviertan en parte de la realidad institucional en todos los niveles y órdenes de gobierno.
Consideró que gobierno democrático depende del equilibrio que hay entre el Estado y la sociedad civil y por ende la gobernabilidad de su sistema. “Más sociedad civil no implica menos gobierno, sino mejor gobierno”.
Indicó que gobierno y sociedad tienen que trabajar de forma conjunta, con unidad. “La diversidad de opiniones e ideas pueden tener efectos refrescantes para la política y el desarrollo de la comunidad”.
México, subrayó, es un complejo de realidades económicas, políticas, sociales y culturales, que deben tomarse en cuenta para que las propuestas que se construyan con la sociedad, incluyan las distintas visiones.
“La pluralidad debe servir a la unidad y las diferencias ayudar a sumar y no a dividir. Queremos que en este proyecto se escuchen todas las voces”.
Para Ricardo Monreal, la dimensión democrática del Estado es un llamado a mantener los mejores elementos de nuestro sistema electoral y de partidos, y revisar aquellos aspectos que, desde una construcción que reconcilie la pluralidad política de nuestro país, puedan abonar al perfeccionamiento de nuestra democracia.
“Lo que propongo es hacer todo para convertir a México en una nación en la que no solo atendamos a los pobres, sino que hagamos todo para que dejen de ser pobres, es decir, impulsar el crecimiento de la clase media”, manifestó.
Por tal motivo, dijo, debemos ante todo buscar la unidad, pues nadie tiene que privarse de sus ideas ni de sus preferencias y sueños.
La unidad no resuelve todo, pero nos coloca en condiciones de enfrentar con éxito nuestros desafíos, ya que representa fortaleza, empatía, tolerancia, solidaridad, respeto, pluralidad y armonía, concluyó.