- La Alcaldía es considerada como el “Vaticano mexicano” por sus 41 recintos de formación religiosa y sus tesoros de arte sacro de los siglos XVI, XVII y XVIII.
- Anuncia el Plan Maestro para conservar San Agustín de las Cuevas, templo que representa la fundación de Tlalpan.
La alcaldía Tlalpan recuperará el conjunto arquitectónico de San Agustín de las Cuevas, el recinto religioso más importante de la demarcación debido a su trascendencia histórica, cultural y patrimonial, a través de un Plan Maestro con la Comisión Nacional de Arte Sacro, con el que la demarcación gobernada por Alfa González Magallanes buscará servir de modelo para identificar, preservar y rehabilitar otros recintos sacros.
En representación de la alcaldesa, el Director General de Asuntos Jurídicos y de Gobierno, Alfredo Reyes, dio la bienvenida a esta colaboración que busca impulsar el turismo religioso de Tlalpan, el cual incluye construcciones de los siglos XVII y XVIII en Santo Tomás Ajusco, San Miguel Topilejo, San Andrés Totoltepec y Magdalena Petlacalco, además de la riqueza modernista plasmada en la Capilla de Las Capuchinas Sacramentarias, del arquitecto Luis Barragán; la Universidad Pontificia, además de 41 recintos de formación religiosa (conventos y seminarios), tan solo en el centro de la alcaldía.
Asimismo, el Gobierno tlalpense anunció que intensificará la promoción de su patrimonio histórico y religioso con visitas guiadas y recorridos que se realizaban antes de la pandemia de Coronavirus, a los conventos, sitios de devoción y de interés arquitectónico, incluidos los pueblos originarios.
La Directora General de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Fomento Económico, Rosalba Hernández, enfatizó que lo más importante es que la población junto con el Gobierno se sume al cuidado y conocimiento del patrimonio religioso.
Sobre el Plan Maestro, Jorge Segovia, Director General de la Comisión Nacional de Arte Sacro, detalló que es un proyecto a largo plazo que impulsará la conservación preventiva y autosustentable del conjunto religioso, como un proyecto interdisciplinario e interinstitucional que involucre a la ciudadanía.
Teresa Suárez Castro, etnohistoriadora e investigadora de San Agustín de las Cuevas, agregó que entre el valor histórico del recinto destacan pinturas y esculturas de los siglos XVVII y XIX, así como 345 volúmenes de archivo parroquial que se ha documentado desde 1604. “Los bienes culturales de la iglesia han sido instrumento de devoción para los tlalpenses”, comentó.
Con la misma temática, durante dos días se celebró el conversatorio “Íntima Devoción” en la Alcaldía Tlalpan, el cual se desprendió de la exposición del mismo nombre, la cual continúa abierta en el Museo de Historia de Tlalpan hasta el 22 de febrero.
En las ponencias que incluyeron el diálogo con vecinas y vecinos de la demarcación, se abordó la importancia que tiene el arte sacro a nivel mundial, y se subrayó la forma en que enriquece a las comunidades, en este caso Tlalpan.
¿Qué es el arte sacro?, El arte sacro y la liturgia; Sacralidad y religiosidad en el mundo del arte y el diseño; Tlalpan, identidad y patrimonio y Turismo cultural y religioso fueron las líneas que se abordaron en las mesas donde participaron especialistas como Jorge Segovia Balmes, Doctor en historia del Arte y arquitecto; Alejandro Rodea Arteaga, teólogo y sociólogo; Marcelo Ramírez, párroco de la Iglesia de San Agustín de las Cuevas; Luis Rodríguez, museógrafo y curador; el presbítero Salvador Barba Maldonado, Director de la Dimensión de Bienes Culturales de la Arquidiócesis Primada de México; Manuel Saravia, artista tlalpense especializado en esmalte, y la presidenta de la comisión de Cultura en el Congreso capitalino, diputada Frida Guillén.
“La intención de realizar estas mesas de conversación es darle difusión al arte sacro que existe en Tlalpan y un cauce diferente para que las personas tengan más contacto con la historia de esta demarcación y el arte en general en el contexto del arte sacro. El pasado cultural en Tlalpan es muy grande, digamos no es una arte monumental, pero es un arte sacro que tiene un valor muy trascendente y hay que buscar la forma de difundirlo y crear un espacio turístico para que la gente conozca los recintos”, aseguró Manuel Saravia, artista encargado de fabricar y colocar los paneles de colores que están en las puertas de la Basílica de Guadalupe.
En las cuatro sesiones del conversatorio también se habló de la importancia que tiene la música dentro del arte sacro. Gerardo Rábago Palafox, preparador coral y director de coros y Lizzy Cisneros, Directora de orquesta y compositora, dijeron que en México hay un pasado de 450 años de música sacra.
“El arte sacro, en cualquiera de sus modalidades debe conmover y transformar la vida de las personas, porque el arte puede embellecer a una comunidad ya que a todo el mundo le gusta creer en algo”, aseguró Daniel Matías Téllez, muralista y coordinador de los Centros de Artes y Oficios en Tlalpan.
Luis Rodríguez, museógrafo de la exposición “Íntima Devoción”, diseñador y compositor gráfico, dijo que a Tlalpan lo llaman el Vaticano mexicano porque aquí hay cualquier cantidad de congregaciones religiosas, además de que la demarcación es una de estas regiones de la ciudad que todavía conservan un aspecto antiguo, original y menos influido por la urbanización descontrolada. “Tlalpan es uno de los lugares religiosos más interesantes y tiene un corazón muy propio, no trastocado por la urbanidad”, citó.
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