· Gisamac desarrolla estrategia de distribución de alimentos en tiendas rurales
· Este 16 de octubre es el Día Mundial de la Alimentación
El Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (Gisamac) desarrolla un programa de distribución de alimentos frescos, propios de la comunidad, en tiendas rurales con el propósito de modificar ambientes obesogénicos en las comunidades rurales.
Esta medida contribuiría a avanzar hacia la transformación del sistema agroalimentario para que sea justo, saludable, accesible y competitivo para atender problemas nutricionales que generan desnutrición y enfermedades como obesidad, sobrepeso y diabetes, afirmó el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura.
En entrevista por el Día Mundial de la Alimentación este 16 de octubre, recordó que el Gisamac involucra la participación activa de secretarías de Estado, agencias internacionales, sociedad civil y academia porque los problemas de mala nutrición requieren un abordaje sistémico, de transformación del sistema alimentario y no sólo acciones específicas de cada uno de los sectores.
La mala nutrición, detalló, se va a los extremos. Por un lado, está la insuficiencia alimentaria, que durante la pandemia se incrementó en poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, quienes mayormente pueden enfrentar problemas de desnutrición crónica. Por ello, los esfuerzos de las instituciones deben enfocarse en asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
El director general del Cenaprece añadió que el otro extremo de la mala nutrición es la obesidad y las enfermedades asociadas, principalmente por un sistema alimentario que condiciona un estilo de vida poco saludable en la población.
El origen de la desnutrición y de los problemas de obesidad, precisó, es el mismo sistema alimentario, por eso la necesidad de su trasformación. El Gisamac también trabaja en un proyecto sobre canastas normativas y la dieta de la milpa que permite ofrecer alternativas para una alimentación saludable basada en la cultura y particularidades de cada región.
Comentó que también se encuentra una iniciativa en el Senado para regular el contenido de ácidos grasos trans industriales en los alimentos, que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Al respecto, el director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS)del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera Cervera, aseguró que el propósito del Día Mundial de la Alimentación es fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Explicó que la mala alimentación favorece el desarrollo de enfermedades como anemia, retardo en el crecimiento, obesidad, diabetes e hipertensión, entre otras.
El director del CINyS destacó que los mensajes publicitarios incitan al consumo de productos ultraprocesados, hipercalóricos, con grandes cantidades de grasas saturadas, azúcar y sal que sustituyen la ingesta de alimentos frescos que son la base de una dieta natural rica en nutrientes.
Por ello, se han tomado acciones como la obligatoriedad del etiquetado frontal de advertencia en alimentos industrializados y bebidas, que brinda información sobre el contenido de nutrimentos críticos que representan riesgo para la salud. Esta estrategia ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por ser una herramienta que facilita la toma de decisiones en cuanto a lo que se consume.
El especialista del INSP recomendó promover y apoyar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, proteger a la población infantil de publicidad sobre comida chatarra; reducir el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, fomentar dietas con alimentos básicos frescos locales, consumir agua y evitar botellas de plástico.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018 refiere que, en México, 70 por ciento de la población tiene sobrepeso u obesidad, condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad grave por COVID-19, indicó.