A Simple Vista
Por: Gael Buendia
Al parecer Donal Trump se le está escapando de las manos el sueño americano, es decir, no volvería a competir por la silla presidencial si es que lo encuentran cúlpale de los dos primeros encausamientos penales que pudieran llevarlo a prisión. El tercer cargo que pudiera cambiar la propia presidencia seria si lo encuentran culpable de conspirar para anular las elecciones de 2020
El futuro político de Trump está en las manos del fiscal especial Jack Smith quien alega que el expresidente actuó penalmente mientras aún fungía como presidente del país más poderoso del mundo. Incluso para su mala suerte de Trump es un argumento novedoso y distinto de los otros encausamientos que enfrenta el susodicho. Lo cierto es que Trump pudieran sentar un precedente legal histórico sobre el poder presidencial.
Trump fue encausado el pasado martes por acusaciones de conspiración para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, además pesan sobre el cargo de conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos.
Esto es lo que dice el informe oficial “El acusado perdió las elecciones presidenciales de 2020. A pesar de haber perdido, el acusado estaba decidido a permanecer en el poder”, dice el encausamiento. “Las declaraciones conscientemente falsas del acusado eran parte integral de sus planes criminales”.
¿Qué dicen los expertos?
Expertos afirman que el caso pudiera poner a prueba una teoría jurídica estadounidense fundamental: es decir, que nadie está por encima de la ley. Una condena penal establecería el récord de que, una vez abandonado el cargo, los presidentes pueden ser considerados penalmente responsables de sus actos en la Casa Blanca.
Cabe recordar que otros presidentes evitaron cargos, como Richard Nixon y Bill Clinton quienes enfrentaron amenazas de encausamiento penal por sus actividades en la Casa Blanca después de dejar el cargo. Ambos evitaron los cargos en acuerdos que evitaron al país el trauma de un juicio.
Así está el futuro político de Donal Trump quien aun no asimila la derrota de las pasadas elecciones y pretende nuevamente lanzarse a la aventura de ocupar la silla presidencial. Pero ese sueño podría convertirse en pesadilla y terminar en una fría celda.
Aunque a decir verdad eso no sucedería pero eso sí de encontrarlo culpable perdería el derecho Constitucional de lanzar su candidatura y créame para un hombre del carácter de Donald Trump es peor que terminar en una fría celda.