Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/Cámara de Diputados
En el marco de la visita de la pequeña Amal a la Cámara de Diputados, se llevó a cabo el foro “Contexto nacional de las personas refugiadas en México”, en donde diputadas y representantes de distintas organizaciones, destacaron la necesidad de garantizar diversos derechos de las niñas, niños y adolescentes migrantes como salud, educación y seguridad.
En el evento, organizado por la Comisión de Asuntos Migratorios, su presidenta, la diputada Rosa María González Azcárraga (PAN), señaló que la presencia de la pequeña Amal por México produce solidaridad y su figura conmueve, ya que su misión es visualizar a las niñas, niños y adolescentes que están en situación de movilidad.
Relató que últimamente la característica es que andan y se mueven solos por el territorio mexicano, incluso, se han detenido tráileres enteros con puros niños y “eso es grave”. Además, en Tijuana hay un problema serio de migrantes y de niños que no están en la escuela.
Consideró necesario que los tres niveles de gobierno, así como los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, se involucren para que la gente conozca el trabajo de las procuradurías de protección de niñas, niños y adolescentes. “Creo que hemos descuidado a la niñez, eso es lo peor que podemos hacer en el país, no solo a los nuestros, sino de los que están en situación de movilidad”.
La diputada Olga Leticia Chávez Rojas (Morena), secretaria de la Comisión, sostuvo que las niñas y niños migrantes en su trayecto son violentados en sus derechos humanos de alimentación, salud, identidad, educación y un sano desarrollo; además, están expuestos a ser explotados por el crimen organizado y sufrir de violencia y discriminación en los países de tránsito y destino.
La presencia de Amal, dijo, “nos lleva a reflexionar y a cuestionarnos qué es lo que estamos haciendo y qué hemos dejado de hacer como gobiernos”. Afirmó que Amal representa a todos esos niños y niñas migrantes que no están siendo escuchados y considerados en las políticas públicas de los gobiernos, que merecen tener una vida digna y un hogar con todos los derechos humanos reconocidos de los diversos tratados internacionales. Celebró que se den estos espacios en los que “podemos reflexionar, debatir y presentar propuestas.
La secretaria de la Comisión, diputada Elva Agustina Vigil Hernández (Morena), aplaudió este espacio para reflexionar sobre la realidad que viven las y los desplazados, los migrantes y todos “los que tienen que dejarlo todo para sobrevivir”.
Dijo que la pequeña Amal representa el símbolo de la niñez, a las y los niños que se dejan al ser desplazados de sus hogares, y que dejan todo, lo cual es muy lamentable. “Nadie estamos exentos de tener esa situación por la que ellos pasan; recibir a Amal inspira mucha ternura”.
Por su parte, la diputada Nora Elva Oranday Aguirre (PAN) apuntó que se lucha por los derechos plenos de las y los migrantes en todos los aspectos y “nuestra preocupación es, sin duda, la niñez”. Consideró que el origen del problema está entre los países y entre las naciones latinoamericanas, por lo que “tenemos un compromiso de exigir la cooperación entre los países expulsores de personas”.
Subrayó que el proyecto de Amal es muy lindo y “nos da esperanza a nuestros niños, porque son seres humanos que están desprotegidos”.
Jeremy MacGillivray, jefe de Misión Adjunto en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), resaltó que se han identificado algunos riesgos importantes, ya que la niñez en situación de migración durante su tránsito es vulnerable principalmente a caer en redes de trata o tráfico ilícito, así como ser víctimas de trabajo infantil, reclutamiento forzoso por parte de grupos de delincuencia organizada o explotación sexual comercial.
Asimismo, se debe otorgar una alimentación adecuada y promover la variedad actividades lúdicas, recreativas, deportivas y culturales; también reconocerse que la niñez migrante indígena necesita un trato diferenciado por su situación y contexto es complejo. Además, garantizar el acceso a la educación formal.
En representación de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Uriel Salas expresó que en el mundo el 40 por ciento de las personas desplazadas forzadamente son niñas, niños y adolescentes, por lo que debe haber un enfoque diferenciado de edad, género y diversidad; en México, hay un incremento de solicitudes de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Indicó que el año pasado México quedó en el quinto lugar a nivel mundial en el número de nuevas solicitudes de asilo, en donde, niñas, niños y adolescentes representaron del 20 al 25 por ciento. Las principales nacionalidades son: Haití, Honduras, Cuba, El Salvador, Guatemala y Venezuela. Dijo que Amal representa a una niña refugiada de Siria, que ayuda a centrar la discusión sobre la situación que viven niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad.
Dulce María Mejía Cortés, directora general de representación Jurídica y Restitución de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, comentó que actualmente se garantiza a la niñez para que no esté en estaciones migratorias, la no detención y la unión familiar. Además, tienen que estar en el Sistema DIF correspondiente para un espacio de alojamiento.
Mencionó que hay un presupuesto específico para crear espacios de atención a niñas, niños y adolescentes; actualmente se tienen 73 con recursos federales y se transita para que en el mes de diciembre sean 90 con la especialización de atención de niñas, niños y adolescentes. Estimó que la presencia de Amal “nos concientiza y esperemos que pronto lleguemos a ese ideal que tenemos acerca de una migración humana, ordenada, segura y regular”.
La Oficial Nacional de Protección a los Derechos de la Infancia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Karla Gallo Campos, señaló que América Latina es uno de los lugares donde más niñas y niños migrantes hay. En México se ha presentado un cambio en la migración en los últimos años, pues “nunca antes ha habido tantos niñas, niños y adolescentes migrantes y refugiados cruzando, pasando o transitando por México”.
Precisó que, en la actualidad, la mayoría de niñas y niños que migran por nuestro país tiene entre cero y 11 años. Hizo un llamado para que las y los menores en situación de movilidad sean protegidos por todas las instituciones.
En tanto, Viridiana García, Oficial Nacional de Comunicación e Información de la UNESCO México, sostuvo que las niñas, niños y adolescentes que viajan solos tienen necesidades específicas importantes que deben considerarse y destacó la importancia de incluir en el Sistema Educativo Nacional una educación para la paz y la inclusión de una ciudadanía que atienda situaciones de emergencia y crisis prolongadas.
Precisó que integrar una educación para las emergencias ayudaría a que las comunidades escolares a construir una ciudanía mundial consciente de los riesgos que corren las personas que salen de su lugar de origen para buscar protección de necesidades apremiantes como el derecho a la salud, educación, el juego, protección y una vida digna.