- Se estima que existen en México alrededor de 50 millones de perros callejeros, aunque no hay un recuento preciso
Ignacio Arelano Mora
Con el propósito de tipificar como delito el abandono de animales domésticos, especialmente perros y gatos, el diputado federal Hiram Hernández Zetina impulsa una iniciativa para reformar el Código Penal Federal y castigar a las personas que incurran en esta conducta.
El legislador por Chihuahua destacó que el abandono de animales de compañía en el país se ha convertido en un enorme problema y aunque actualmente no se cuenta con un recuento preciso de cuántos ejemplares se encuentran en esta situación, existen estimaciones que en México hay alrededor de 50 millones de perros callejeros.
Esta tendencia, añadió, que se agrava a causa de la crisis generada por la pandemia de Covid-19 al calcularse que el abandono de mascotas en el país se incrementó 15 por ciento. Estimaciones de la Asociación Civil de Defensoría Animal refieren que existen cerca de quinientos mil ejemplares en esta condición cada año.
Propone adicionar el artículo 420 Bis 1 a ese ordenamiento jurídico, a fin de imponer la pena de dos a ocho años de prisión y el equivalente de trescientos a dos mil días multa a quien, por su propia voluntad, de forma deliberada e intencional, abandone o libere a perros o gatos en la vía pública, asentamientos urbanos, caminos o zonas pobladas.
Asimismo, agregar el artículo 420 Bis 2 para fijar la pena de dos a diez años de prisión y el equivalente de trescientos a tres mil días multa a quien, por su propia voluntad, de forma deliberada e intencional, abandone o libere a perros o gatos en zonas despobladas, reservas ecológicas o en el medio natural.
La iniciativa, que se turnó a la Comisión de Justicia, para dictamen, subraya la necesidad de tipificar esa conducta a través de reforzar el marco jurídico de protección al medio ambiente, procurándola inhibirla al considerarse, además un comportamiento cruel e inhumano.
Refiere que el abandono masivo de mascotas en nuestro país implica un severo daño ecológico y un peligro sanitario, ya que las poblaciones de gatos y perros ferales en ecosistemas salvajes, se convierten en agentes invasores que, para sobrevivir, se dedican a la casa de especies endémicas y protegidas, además de ser agentes transmisores de enfermedades entre la población.
El impacto en el equilibrio ecológico que pueden causar las especies invasoras incluye cambios en la estructura y composición de las comunidades de animales silvestres, en la reducción de la diversidad genética, la transmisión de enfermedades que afecten a la salud humana, la flora y fauna silvestres e incluso la extinción de especies nativas y la aparición de cambios en el funcionamiento de los ecosistemas, es decir una auténtica degradación ecológica, advierte.
Puntualiza que en diferentes zonas del país este problema tiene un alto impacto, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) ha verificado que el 88 por ciento de las 24 extinciones confirmadas de vertebrados terrestres en México han ocurrido a causa de degradación del hábitat, generada por la competencia y depredación por parte de mamíferos invasores.