*** Brindar servicio médico de calidad a toda la derechohabiencia, es el objetivo del Issste
*** La estrategia es reforzar clínicas de primer nivel de atención con equipo y personal suficiente para evitar saturaciones por urgencias sentidas
*** Supervisó unidades médicas de Apan, Tepeapulco y Tulancingo, Hidalgo
Ignacio Arellano Mora
En salud es mejor prevenir que curar, por eso en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), estamos enfocados en reforzar el primer nivel de atención, donde se brinda servicio al 80 por ciento de los 13. 5 millones de derechohabientes, señaló el director general, Pedro Zenteno Santaella.
Durante su visita de trabajo a las clínicas de Apan, Tepeapulco y Tulancingo, Hidalgo, el titular del instituto destacó que hasta el momento ya recorrió 44 unidades médicas y tres Estancias para el Bienestar y Desarrollo Infantil (EBDI’s) en este y los estados de México, Tabasco y Puebla.
“No descansaremos hasta visitar las mil 75 que hay en todo el país, porque el objetivo es mejorar y brindar un servicio de salud de calidad que permita reforzar la prevención”, gregó.
En su tercera visita al Estado de Hidalgo, ante personal médico y administrativo, enfatizó que el sistema de salud en México requiere ir hacia la prevención, “ahí es donde el ISSSTE tiene que dar la gran batalla, orientar sus esfuerzos hacia el primer nivel, brindar los recursos humanos suficientes y el equipamiento necesario para que la atención sea innovadora, en especial en aquellas clínicas que están alejadas de los hospitales”.
En su visita a la Clínica de Medicina Familiar de Tulancingo, donde se encuentra detenida una obra de ampliación de alrededor de dos mil metros por incumplimiento de contrato, el director general señaló que revisará la situación jurídica de la misma y continuar con los trabajos en caso de que sea viable.
“Esto es un claro ejemplo de la corrupción que había anteriormente, no es posible que en el 2016 iniciaron los trabajos y un año después se pararon. Aquí la realidad supera a la ficción, el problema es que quedó inconclusa por falta de transparencia y no hacer una buena supervisión o hacerla desde el escritorio. Los afectados han sido los derechohabientes”, indicó.
Si estas obras se hubieran terminado en tiempo y forma, se habría duplicado la capacidad de servicio de la clínica de Tulancingo, con nivel de servicio óptimo acorde a las necesidades de las y los más de 30 mil derechohabientes que recben atención y al mismo tiempo evitaría que se estén trasladando hasta Pachuca a un hospital de segundo o tercer nivel, apuntó.
El primer paso es ver el asunto jurídico y hacer un replanteamiento para revisar la obra, valor del costo beneficio de la misma y, si es viable, rescatarla en beneficio de la derechohabiencia, añadió.
Al reconocer la labor que realiza el personal de unidades médicas del Issste, el director general reiteró su compromiso de que se trabajará en el mantenimiento, equipamiento y fortalecimiento del personal para brindar un servicio de calidad a la altura de lo que merecen las y los derechohabientes.