También hay preocupación por la crisis económica que enfrentan hoteleros, comerciantes e industriales de diferentes ramos al quedar sus negocios destruidos.
El coordinador de los senadores del PRI dijo que a tres semanas de la devastación provocada por el huracán Otis en Acapulco hay brotes de cólera, dengue y hepatitis.
Manuel Añorve advirtió que el cierre de hoteles como Elcano que anunció no contar con recursos para su reconstrucción, provocará movilizaciones sociales debido a la falta de empleo.
El Coordinador de los senadores del PRI , Manuel Añorve Baños, alertó sobre la crisis económica y sanitaria que se avecina sobre Acapulco ante la falta de apoyos del Gobierno Federal.
“La Cámara Nacional de Comercio advirtió que al menos 300 negocios micro y pequeños están en riesgo de desaparecer debido a los saqueos y a la falta de apoyos”, expuso.
Además, dijo Añorve Baños, hay denuncias de la ciudadanía de la aparición de cólera, dengue y hepatitis entre la población del municipio que corren el riesgo de convertirse en epidemias debido a la falta de medicamentos y los daños a infraestructura hospitalaria.
“La crisis de Acapulco está arreciando porque además del brote de enfermedades y el cierre de negocios, se debe sumar la crisis de empleo, ya trabajadores de hoteles han recibido avisos de su despido debido a la falta de recursos de los empleadores para hacer frente a la reconstrucción y pago de reparaciones”, añadió.
Por ello, el senador consideró urgente que el Gobierno Federal ponga en marcha un programa de créditos a fondo perdido que ayude a paliar la crisis que sufren hoteleros micro y pequeños, “pero sobre todo que de a los trabajadores una salida a su falta de ingresos porque al no haber turismo, no tienen manera de obtenerlos”.
La falta de empleo y la crisis en los bolsillos de los trabajadores, refirió, provocará movilizaciones sociales y protestas que ayer ya comenzaron con los trabajadores del hotel Elcano que anunció que, de plano, no va a poder hacer frente a la reconstrucción.
El emblemático hotel informó a sus trabajadores que entrará “en pausa” al menos dos años, lo que impactará en las fuentes de empleo y avivará una crisis social, expuso.
“El Gobierno Federal no está volteando a ver que hay un problema de desabasto de agua potable en el 80% de Acapulco, que la gente está quemando la basura que se acumula en las calles, que han aparecido enfermedades como el dengue o chikungunya”, dijo.
El senador pidió no dejar de visibilizar lo que ocurre en Acapulco, “que no nos dejen solos porque necesitamos de todos”.