Fragmento: Concurso Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa (2021), Mario Castelán
Ensoñación
al caer el sol
me reúno con mujeres
frente a ellas
pronuncio palabras nuevas
me miran
como estatuas que acarician el sonido
no comprenden mi lengua
mas yo conozco el mármol
y logro penetrar una pulsión
un eco
hasta llegar al núcleo
donde ellas escuchan
Vengaré a mi padre roto
detendré las ruedas del carruaje
que lo lleva al infierno
uno a uno
rescataré sus fragmentos
y construiré una figura de hombre
cuando junte las piezas de su boca
me pedirá
con su eterna autoridad de padre
que deje de buscar su corazón
pero yo escucharé mis latidos
y verteré una gota de mi sangre
en el vacío de su pecho
Poemas del libro “Punto en medio de un círculo”, ganador del Premio Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa (2021)
El tiempo nace en nuestra voz
somos instrumentos
que músicos etéreos armonizan
en algún lugar de nuestras gargantas
afinan pequeñas vulvas
puertas
que hemos confundido con cuerdas
no somos arpas
ni los ángeles nos tocan
para cantar alabanzas
que agraden a Dios
somos artefactos de aire
respiramos
el espacio nos invade
hombres y mujeres
hacemos temblar pliegues vocales
labios más allá de los labios
piernas interiores
que terminan
en la punta de nuestras lenguas
hombres y mujeres
somos mujeres
el sexo del viento entra en nosotras
su aliento nos fecunda
el tiempo nuestro hijo
renace con cada exhalación
la boca de la humanidad
es la antesala a un gran útero
su interior vibra
como el polvo
dentro del violín
ninguna melodía proviene
de la fricción entre las cuerdas y el arco
surge
cuando hacemos latir
nuestras vaginas
ellas agradan a los ángeles
y a Dios
Este mundo es la sombra de otro
cada planta
cada piedra
cada objeto
existen en otra dimensión
en ésta
percibimos el eco
de cosas que suceden a los ángeles
como el gemido de un hombre
al hacer el amor
pareciera que logramos asirlo
que por un momento se queda
no es así
lo que escuchamos
es la nota final
el silencio
al terminar la música
de las esferas angelicales