Muy buenas tardes a todas y todos, es un honor compartir el presídium con el Presidente de México, licenciado Andrés Manuel López Obrador; con la Gobernadora del Estado de Guerrero, licenciada Evelyn Salgado; con la Gobernadora del Banco de México, licenciada Victoria Rodríguez y con el Presidente de la Asociación de Bancos de México, el maestro Daniel Becker, así como con todos los distinguidos asistentes que están conectados de manera virtual o que nos acompañan presencialmente en esta Convención Nacional Bancaria de la Asociación de Bancos de México número 85.
Intitulada “Una banca incluyente en la era digital y los retos del cambio climático”, la agenda de la convención refleja el compromiso de la Asociación de Bancos con la reactivación económica de nuestro país y también pone énfasis en la transformación que está experimentando la banca mexicana hacia una forma más incluyente, sostenible y digital. Felicito a la Asociación de Bancos de México por la organización y por retomar estos temas que inciden en el bienestar de los mexicanos.
Desde la Secretaría de Hacienda coincidimos plenamente en la necesidad de abordar estos temas y discutir sus implicaciones para el sector financiero y la economía real. A dos años del inicio de la pandemia, la economía de México y del mundo se está recuperando. México inicia 2022 con finanzas públicas sanas, una trayectoria sostenible de la deuda, un sistema bancario sólido y capitalizado que nos permite seguir consolidando un modelo de desarrollo económico incluyente y equitativo.
2021 fue un año complejo para la economía global y éste será también un año con retos que se han ido conformando por las secuelas económicas del Covid. Como todos sabemos, el mundo está viviendo el inicio de un nuevo ciclo monetario y el fin de las tasas de interés bajas. La tensión política en Europa prolongará la interrupción de algunas cadenas globales de valor y tendrá efectos sobre los precios. Los gobiernos se presentarán ante desafíos para desarrollar estrategias que logren controlar la inflación; pero, al mismo tiempo, sin perder el control de la economía real y del mercado financiero.
Bajo este contexto, los retos también recaen en estrategias de política pública para aumentar la productividad, sin ejercer presiones adicionales de gasto y de deuda pública en aquellos entornos que no aguantan más esta medida. El actual contexto internacional y la localización geográfica de México han posicionado a nuestro país como uno de los más atractivos para la inversión productiva.
Aunado esto al trabajo que ha realizado el gobierno en temas de desregulación, simplificación, reducción de costos, aumento del salario mínimo, así como en inversiones en proyectos que amplían la frontera del producto potencial, que
incrementan la conectividad y abren acceso a encadenamientos económicos en todos los sectores productivos y a la economía nacional y a la economía global, contribuirá a que más empresas inviertan en nuestro territorio, creando mayores empleos y oportunidades para la población.
Actualmente, el Gobierno de México está destinando cerca de 630 mil millones de pesos para facilitar el comercio, la movilización de mercancías y la conectividad, todo esto a través de inversiones en cuatro líneas de tren de cerca de 2 mil kilómetros, cuatro nuevos aeropuertos, incluyendo el recién inaugurado Aeropuerto “Felipe Ángeles”, y más de 20 proyectos de modernización aeroportuaria; 1 mil 625 kilómetros de nuevas autopistas y modernización de 3 mil kilómetros de carreteras; dos nuevas refinerías; siete proyectos de modernización de puertos marítimos y 10 proyectos de modernización de aduanas.
Estos proyectos, además, contribuirán positivamente a incrementar la producción de nuestro país y de una de las regiones históricamente más rezagadas en México en cuanto a inversión en infraestructura, como lo es el sureste mexicano. En esta agenda, el financiamiento es importante y el papel del sector bancario, tanto de la banca comercial como de la banca de desarrollo, es primordial.
El sistema financiero emerge del Covid con la mejor situación posible. El índice de capitalización del sistema bancario pasó de 17.7% en 2020, que es una cifra alta, a 19.5% al cierre de 2021, muy por encima del mínimo regulatorio de 10.5%. Se registró baja morosidad de apenas 2.05% y un incremento importante en la rentabilidad de las instituciones, que pasó de 8.96% en 2020 a 14.6% en diciembre de 2021.
Así, frente a los choques que la economía mexicana ha enfrentado en estos dos últimos años, el sistema financiero ha jugado un papel clave para contener la afectación sobre la economía real y cuenta con una fortaleza y un gran potencial para contribuir a la reactivación de la economía nacional.
Sabemos que el dinamismo en el sistema financiero en el nivel de conectividad, tanto digital como física, la participación creciente de las mujeres y jóvenes en el mercado laboral, la inclusión financiera y la simplificación de trámites y mejoras regulatorias, serán factores fundamentales para incrementar la productividad y consolidar un crecimiento incluyente. Por ello, desde la Secretaría de Hacienda hemos impulsado varias iniciativas dirigidas a mitigar los efectos de la pandemia en poblaciones y comunidades vulnerables.
El año pasado se anunció una flexibilización regulatoria para reducir los requerimientos de capital en distintos tipos de cartera. La modificación a la Metodología de Cálculo de Reservas Preventivas de los créditos otorgados a mujeres; una reforma dirigida a personas migrantes, para facilitar la apertura remota de cuentas, permitiendo la identificación con Matrícula Consular o
pasaporte y la simplificación del proceso de autorización de corresponsales bancarios.
Con estas y otras acciones, en 2021 reafirmamos nuestro compromiso de promover un sistema financiero más profundo, incluyente y accesible, sin que eso quiera decir que ya acabamos con la tarea. En esta fase de reactivación económica, estamos convencidos de que el sistema bancario continuará siendo crucial para dar un mayor impulso a la economía y promover el bienestar de todos los mexicanos.
Asimismo, me gustaría reafirmar la relevancia de la agenda de financiamiento para las medianas y pequeñas empresas, las cuales representan el 15% del valor agregado en México. En 2018 sólo el 14.6% de las microempresas contaban con financiamiento, siendo la principal razón de rechazo del crédito la falta de historial crediticio. Es importante que empresas que necesiten financiamiento puedan acceder a él cuando más lo necesitan, abriendo oportunidades para que aumenten su productividad, la innovación tecnológica y lograr una mayor recuperación de la economía.
Estamos convencidos que el sector Fintech de banca digital continuará jugando un papel fundamental a través de la tecnología y el uso más eficiente de información para dar mayor acceso al financiamiento a este sector. Por ello, continuaremos trabajando para avanzar en los cambios regulatorios a la par de los cambios tecnológicos. He pedido a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que inicie con una agenda de simplificación, regulación proporcional y reforzamiento tecnológico que permita hacer más expeditos los procesos para dinamizar el acceso al financiamiento de las empresas que lo requieren.
Además, en conjunto con la Asociación de Bancos de México y con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, estamos revisando los últimos detalles de un programa de créditos para medianas y pequeñas empresas, que en una primera etapa canalizará 10 mil millones de pesos para promover el financiamiento a dicho se todo, brindando dinamismo a un segmento muy importante de la economía que se vio particularmente afectado por la pandemia del Covid.
Adicionalmente estamos observando una creciente tendencia de la banca digital, por ejemplo, entre 2019 y 2021 se observó un crecimiento del 62% en cuentas digitales. La mayor parte de las instituciones está llevando a cabo una transformación o ampliación de su oferta digital para proveer más y mejores herramientas a usuarios, inclusive sin sucursales o sin infraestructura física de importancia.
Ante la innovación digital ofrecida por varias de estas entidades, los bancos han acelerado su proceso de innovación, por lo que desde la Secretaría de Hacienda tenemos gran interés en liberar el potencial de la digitalización para promover una banca con mayor alcance y con mayor inclusión financiera. Por ello se adoptarán nuevas tecnologías para simplificar y agilizar trámites, así como para adaptar los procesos de supervisión.
Las autoridades financieras nos encontramos analizando distintos aspectos del futuro digital del sector. Desde lo relativo a las trayectorias tecnológicas de las finanzas abiertas, hasta las implicaciones de la implementación de una moneda digital del Banco Central. Confiamos en que estas nuevas disposiciones facilitarán la apertura de cuentas, ampliarán las posibilidades de pago, reducirán el costo del financiamiento y promoverán la innovación del sector.
Desde la Secretaría de Hacienda reconocemos que el futuro de la economía y del sector financiero debe incorporar un enfoque de sostenibilidad, no sólo debemos ser conscientes de los retos que nos plantea el cambio climático, sino también de cómo este afecta a las familias de menores recursos, además de que acentúa las brechas sociales.
Por esta razón las autoridades hemos implementado y facilitado diversas iniciativas para la construcción de un sistema financiero más incluyente, sostenible y consciente de los retos que nos plantea el cambio climático. Entre las acciones más relevantes está la emisión de dos bonos soberanos sustentables y el establecimiento de una taxonomía sostenible para el sistema financiero mexicano.
Estas acciones permitirán fortalecer a nuestro sistema financiero, no sólo nos aseguraremos que los recursos realmente tengan un impacto directo en la sociedad, sino que blindaremos al sistema de cualquier forma de lavado verde, social o de género. Por eso es necesario seguir trabajando en mecanismos de divulgación y reporteo y en políticas que permitan una transición hacia una economía sostenible de forma segura y ordenada.
Me gustaría subrayar que frente a todos estos retos para nuestro país y para el sector financiero, la banca será pieza fundamental que nos permitiría apuntalar la trayectoria de reactivación económica que necesitamos. Desde la Secretaría reiteramos nuestro objetivo de avanzar hacia una banca más profunda, accesible, digital y sostenible y estamos dispuestos a trabajar más de cerca con todos los bancos, pero sobre todo con aquellos que tienen más interés y vocación en empresas medianas y pequeñas, en cadenas productivas que nos interesan, como las de proveedores para reemplazar planta industrial que se movería de Asia a nuestro país.
Enhorabuena y deseo que todos y todas tengamos una Convención Bancaria productiva, que nos permita establecer una hoja de trabajo para seguir consolidando al sector bancario mexicano. Muchas gracias y buenas tardes a todos ustedes.