Por Víctor Sánchez
La oniomanía es la obsesión por la compra. Una tarjeta de crédito es una droga tan adictiva como la cocaína o la heroína, pues se desarrolla dependencia a estar comprando y comprando.
Es lo que se conoce como comprar compulsivamente para reducir la ansiedad que sientes. Sabes que tu nerviosismo y malestar no desaparecerán hasta que no lo adquieras.
En ese momento comprar se convierte en una enfermedad y el alto grado de ansiedad que te genera toda la situación es lo que le da el carácter de manía.
Esta enfermedad se acerca en sus síntomas y en su modo de actuar al Trastoeno Obsesivo Compulsivo.
La acción de comprar aparece como una necesidad para aliviar el malestar. Un malestar en forma de frustración por no tener ese producto y en forma de nerviosismo con todos los síntomas de ansiedad que no cesará hasta que hagas lo que crees que es tu única opción: comprar.
¿Y después de comprarlo qué?
Después de esa compra compulsiva de algo que no necesitabas aparece una profunda decepción.
Hay que tomarse en serio la oniomanía porque tiene consecuencias peligrosas para la vida de la persona que la sufre.
La más evidente es la ruina económica, ya que casi nadie puede permitirse comprar compulsivamente. Cuando empiezas a pedir préstamos o las cuentas familiares no te cuadran, deberías pedir ayuda.
También se cae en una ruina psicológica.
En la oniomanía comprar es como una adicción, es una auténtica necesidad y es lo único que aliviará (momentáneamente) tu estado de ansiedad antes de la compra.
Funciona exactamente igual que otro tipo de adicciones y ya sabemos que tener una adicción en la vida atrae muchas otras.
Cuidado, porque estamos ante un trastorno serio que hay que tratar de la mano de un profesional.
La terapis cognitivo conductual ayudará a buscar el origen del esta manía y a partir de ahí trabajará para modificar la conducta compulsiva.
No vas a superar la oniomanía de la noche a la mañana, pero descubrirás los milagros de los que es capaz ese equipo que formáis la terapia y tú misma.
Por supuesto hay algunas cosas que puedes ir teniendo en cuenta para ayudar en el tratamiento psicológico de la oniomanía, algunos trucos que pueden minimizar las consecuencias.
Merece la pena buscar ayuda psicológica porque ya sabes que una manía, sea del tipo que sea, esconde un trasfondo más profundo de heridas emocionales que hay que sanar.
Generalmente las personas adictas a las compras tienen comportamientos muy específicos que las distinguen:
*** Las personas adictas a las compras gastan más dinero del que su presupuesto les permite. Es que claro, con una tarjeta de crédito es fácil darse esos gustos a los que a veces nos limitamos por no tener dinero. Por eso es importante aprender a manejar una tarjeta de crédito.
*** Usualmente un comprador compulsivo adquiere cosas innecesarias o inútiles. ¡De verdad son cosas que no necesitas! Y aquí es cuando aparece la siguiente característica.
*** Una persona adicta a las compras normalmente se arrepiente de las compras… ¡Sí, es terrible! Generalmente, el dinero que gastaste comprando lo tenías destinado para satisfacer otra necesidad.
*** El problema no radica en las compras que realizas con el plástico, al contrario, el problema se da cuando pagas con tarjeta de crédito y no te das cuenta de cuánto va a significar realmente ese gasto para tu bolsillo.
*** Quienes son adictos a las compras se gastan el dinero en placeres inmediatos sin pensar en la consecuencias a largo plazo. No decimos que no está bien consentirse de cierta manera, pero debes planificar para que después no tengas consecuencias negativas a raíz de esos pequeños placeres culposos.
*** Así mismo, si eres una persona compradora compulsiva no sólo compras por medio del comercio tradicional sino que haces uso del mundo virtual. El mundo online nos ha facilitado la vida tanto para aprender como para comprar, muchas cosas son más sencillas y simples, incluso comprar. La virtualidad se convirtió en otro canal para satisfacer esta adicción.
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