Por Guillermo Pimentel Balderas
Pues, dicen que más rápido cae un hablador-mentiroso que un cojo. ¿Dónde quedo la advertencia del alcalde en Iztacalco de meter a la cárcel a sus antecesores por corruptos?
En varias ocasiones (eventos públicos y entrevistas) el aún administrador en Iztacalco, Armando Quintero, se desgañitaba al asegurar que no quedaría impune los malos manejos de los recursos públicos en las administraciones de Elizabeth Mateos y de Carlos Estrada.
Aseveraba que “se harán las investigaciones correspondientes, y de encontrarse irregularidades se pedirá la intervención de las autoridades administrativas y judiciales” (Periódico La Jornada martes 25 de septiembre de 2018).
Inclusive, en esa ocasión, sostuvo que hay una riqueza inexplicable de dicha pareja con propiedades en la Ciudad de México y con un rancho en Morelos, que no se pueden explicar con sus sueldos de servidores públicos.
Quintero Martínez volvió a gobernar Iztacalco de la mano del partido Morena, después de hacerlo en el trienio 2003-2006 con el PRD. Posteriormente, en una segunda elección, sostuvo la administración nuevamente como guinda. Desde esa fecha, como alcalde electo y después, ya en funciones, siguió arremetiendo contra sus antiguos adversarios a quienes también acusó de convertir la demarcación en “un desastre con seis años de corrupción”.
Prometió justicia a Iztacalco y siguieron las consignas contra la “pareja imperial” como imputando a “Ely” que en la colonia Agrícola Pantitlán los espacios públicos como casas de cultura, parques y centros sociales eran administrados por sus familiares a su antojo. “Los ingresos eran públicos, pero de aprovechamiento personal y de sus allegados, con lo que impuso un corporativismo más acentuado que en los tiempos del tricolor”, se publicó. Además, insistió que las administraciones de Mateos y Estrada son “símbolo de la incompetencia y la corrupción”.
Prometió poner orden urbano, superar el colapso vial y la escasez de agua; también, la inseguridad, temas graves y delicados que ofreció comenzaría a cambiar durante su gestión y que pondría freno a la corrupción para poner de pie de nuevo a Iztacalco.
Pero, todo empeoró, de acuerdo a los habitantes de la alcaldía, quienes en su mayoría están más que decepcionados y traicionados no sólo de Quintero sino también del partido Morena.
¿Karma?
En fin, pues ahora resulta que la diputada local Elizabeth Mateos Hernández (¿ex Partido Verde?) decidió afiliarse a Morena, para poder participar en la encuesta para contender por la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Iztacalco. O sea, tener nuevamente el poder en esta alcaldía.
En un acercamiento con la prensa, Mateos dijo “atreverse” a participar porque cuando fue jefa delegacional de 2012 a 2015, ¡realizó un buen trabajo!, y que, no tiene una sola observación de ningún tipo por parte de la Contraloría, ni de ningún ente público.
Inclusive, también se atrevió a asegurar que hizo obras muy importantes y que se aplicaron programas a favor de los sectores más desprotegidos. “Trabajamos a favor de los jóvenes, mujeres, niñas, niños, especialmente”. Según ella, una encuestadora, en estos momentos, da como ganadora en elecciones a Morena en Iztacalco con un 51.3%. ¡Órale!
“He decidido afiliarme a Morena, vamos con todo a apoyar a Claudia Sheinbaum, a la Cuarta Transformación. Iztacalco merece un gobierno con intereses comunes a sus habitantes, que haga equipo con todos los sectores, mujeres, hombres, niñas, niños, comunidad LGBTTTIQ, adultos mayores, personas con discapacidad, de ahí mi interés por participar en la encuesta de Morena”, profirió.
Cabe señalar que en una investigación que publicó El Financiero (enero 30, 2015), se deduce que la característica de Elizabeth Mateos en la delegación Iztacalco fue de “corrupción, nepotismo, fraude y amenazas”.
Según el tabloide las irregularidades de la nuevamente diputada surgieron desde que era directora General de Desarrollo Social en la administración del perredista Francisco Sánchez y que, en 2012, salieron a la luz denuncias contra ella por incluir en la nómina de la delegación a su esposo, hermanos, medios hermanos y cuñados.
Sin embargo, también se ha documentado en medios informativos, pues, que en las alcaldías capitalinas, la Contraloría General de la Ciudad de México ha encontrado tropelías de funcionarios, como es el caso de Armando Quintero en Iztacalco.
Con información publicada por los medios que, se obtuvo a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se deduce que Quintero se ha hecho de una fortuna en su cargo (dos administraciones) con la otorgación de contratos irregulares aflorando la corrupción.
No lo decimos nosotros, recientemente se publico cómo este político de Morena incurrió en diversas anomalías e inconsistencias en procesos de adquisiciones y se detectó la falta de mecanismos que puedan evitar malas prácticas.
Una de las acusaciones, “inconsistencias detectadas en la ejecución de los trabajos”, se sustenta en el contrato AISR/AI/035/21 para el “Mantenimiento a los CENDI: Pantitlán, Leandro Valle, Derechos de los Niños, Infonavit y Juventino Rosas”, así como en los bienes adquiridos a través del contrato AIZT/ADB/042/042/2021 para la compra de “Muebles de oficina y estantería”.
Dicho documento especifica que el órgano auditor local revisó el 25% de los contratos firmados por la alcaldía en el año 2021, que representa un monto económico de 148 millones 68 mil 931 pesos. La Contraloría, detectó que hubo deficiencias en los trabajos realizados en el CENDI (Centro de Desarrollo Infantil) Infonavit, al encontrar que no se llevaron a cabo los trabajos de desmantelamiento, recubrimiento y acabados, así como las instalaciones hidrosanitarias ni las instalaciones eléctricas.
Pese a no cumplir con lo que se estipuló en el contrato, la demarcación pagó al proveedor Acasmo S.A. de C.V. un total de un millón 420 mil pesos de los recursos públicos.
En el segundo contrato, AIZT/ADB/042/042/2021, firmado para la compra de “Muebles de oficina y estantería”, la contraloría detectó que no fueron localizados 17 botes de basura que se adquirieron a través de dicho convenio y cuyo monto asciende a 25 mil pesos. Y, todavía hay mucho más.
En tanto, en la red social, “Iztacalco Me Gusta” (de Carlos Esteban Jiménez Martínez) se reclama: ““Morena en Iztacalco miente. Prometieron llevar a la cárcel a Elizabeth Mateos y Carlos Estrada. Ni los llevaron a la cárcel y ahora los protegen y otorgan impunidad. Elizabeth Mateos ya está en Morena. A nosotros no se nos olvida toda la represión que se vivió en sus gobiernos”.
Y, preguntar, ¿Dónde está Citlali Hernández que recrimino e inclusive realizó movilizaciones con vecinos de Iztacalco denunciando la corrupción de Mateos y Estrada? O ¿solo fue oportunismo electoral? ¿Qué dicen Lourdes Paz y Marti Batres al respecto?
¿El Karma? Según esta doctrina, las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien y el mal, pero tienen que asumir las consecuencias derivadas. ¿Sera?
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