Por Gabriel Castillo García.
El Órgano interno de control del IPN, investiga al coordinador del Centro Nacional de Cálculo, Carlos Ruíz Víquez Cuevas, por actos de corrupción y acoso sexual, inclusive presentaron denuncias en la CNDH e incluso en la Fiscalía de Justicia de la CDMX, más, sin embargo, las carpetas “duermen el sueño de los justos”.
Para Silvio Octavio Rodríguez García, presidente de la Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México del IPN, las palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de “se acabó la corrupción solamente son un slogan político. La otra frase es que en las instituciones encargadas de impartir justicia, se pondrá fin al acoso sexual, misma que también solo es “una frase que se la lleva el viento”.
Dijo que Carlos Ruiz Viquez Cuevas, coordinador del Centro Nacional de Cálculo del IPN, fue acusado de exponer, reproducir, intercambiar y compartir imágenes, de contenido sexual íntimo de una persona, sin su consentimiento.
Aunque en una primera instancia, el juez de control Daniel Urriste determinó que el probable delincuente enfrentará la acusación en libertad, la Conapro detalló que las personas que se asumen como víctimas del funcionario del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ya presentaron una serie de quejas y el debido amparo para que la justicia cumpla con su deber.
No sólo el funcionario del IPN tiene una responsabilidad de índole penal, también el juez, por eso ya se promueven, además, quejas ante el Consejo de la Judicatura capitalina y, además, una carpeta de investigación en la Fiscalía de la Ciudad de México, por actuar en contra de la justicia y de las víctimas.
Carlos Ruiz Viquez Cuevas no sólo mantiene estas acusaciones por presuntos hechos de índole sexual, sino que también tiene otras acusaciones por presuntos hechos de corrupción al interior del IPN, recordó el presidente de la Conapro, Silvio Octavio Rodríguez Garcia.
Este funcionario ha dejado en el desamparo a miles de alumnos, ya que ante él, se llevan a cabo diversos procesos de licitación que perjudican de manera directa a miles de empleados, académicos, alumnos, investigadores y profesores del IPN en todo el país.
El ingeniero Silvio Octavio recordó que en la víspera, el IPN ofreció una disculpa pública a la madre y a los allegados de María de Jesús Jaimes Zamudio, estudiante de esta institución asesinada en 2016 presuntamente por un profesor y un alumno de esa casa de estudios.
“Los hechos de violencia sexual están en contra de los alumnos son sistemáticos, debemos contribuir, como sociedad, para frenar la violencia de género y las atrocidades que, como Viquez Cuevas enfrenta hoy por hoy ante su comportamiento contrario a un servidor público”, dijo.
El presidente de la Conapro recordó que en el IPN se reportan en los últimos años un total 302 denuncias por violencia de género, de las cuales en 92 de ellas se han levantado actas administrativas y dado vista al Órgano Interno de Control. En 13 casos se ha rescindido la relación laboral con el personal implicado.