Política Electoral
Daniel Osvaldo Sánchez
Cunado una gran mayoría políticos y analistas en materia electoral creían que el juego del “tapado o dedazo” había sido superado en la administración de la llamada cuarta transformación, su dueño el inquilino de Palacio Nacional lo revivió con mayor fuerza a su estilo populista y autoritario, además de que se daría el lujo, no solo de destapar a sus “corcholatas”, sino también a las de la oposición, marcando sus tiempos y agenda.
La lista de las o los tapados rumbo a las elecciones presidenciales de 2024 del mandatario de las mañaneras suman más de 40 aspirantes y sigue sumando. Aunque, para varios politólogos, el número de “corcholas” de la oposición puede parecer alto, este irá reduciendo bajo las mismas dinámicas internas de cada uno de los partidos, para que las o los elegidos de cada partido se llegue a una rueda final, en la que se elegirá a la o al candidato del bloque opositor.
También, desde la perspectiva de los análisis electorales, se advierte que la existencia de un gran número de destapadas o destapados para ser candidata o candidato a la presidencia, denota la fragmentación que existe en la oposición, pese a que intentan aparentar la fortaleza de la coalición.
Hay que tener en cuenta que se le llama” tapado o dedazo”, desde hace unos cincuenta años y que la técnica consiste en barajar durante meses distintos nombres del que será el sucesor del presidente.
Y que conforme transcurra el tiempo, los medios de comunicación especulan sobre quién será el elegido, interpretan señales, gestos y guiños que permitan atisbar posibilidades, toda una manifestación de la llamada antipolítica estética que reemplaza la democracia interna por el espectáculo.
Al final, el titular del Ejecutivo en turno es quien decide. Si o no hay votación pública, consulta abierta a militancia o consideración hacia ninguno de los órganos internos del partido. Es lo que se conoce como el juego del “dedazo o tapado”: decisión exclusiva del mandatario en turno, en ese ejercicio vertical del poder que es ejemplo del más vetusto presidencialismo mexicano.
Y aunque la lista, actualmente, es muy nutrida habría que tomar en cuenta que las y los destapados no solo compiten por llegar a ser la o el candidato para la elección presidencial del 2024, sino para conformar una fuerza política dentro de los mismos partidos o coaliciones con la que puedan hacer presión y garantizar sus siguientes puestos o la reelección en los que ya ocupan.
También habría que considerar que el juego del “dedazo o tapado” arrancó muy anticipadamente en lo que va del sexenio obradorista; ello, con el fin de administrar las condiciones en las que su propio equipo de colaboradores va reaccionando y para medir la lealtad y compromiso de los miembros de su partido guinda.
A decir de algunos analistas políticos, esto es una especie de agenda de medición y evaluación sobre los integrantes de su propio gabinete, además de que le sirve para observar el pulso de la oposición para controlar los ritmos y la agenda de la misma, la cual ha quedado relegada a una dinámica reaccionaria para el mandatario de las mañaneras.
Y así, controlara la decisión de quien será la o el elegido hasta el último minuto, esto para minimizar la posibilidad de escenarios alternos, como la fragmentación de su partido, fundamentalmente de parte de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Con ello, el invasor de Palacio Nacional repite las prácticas del viejo PRI, pues desde ahí es donde aprendió a hacer la política tramposa, por lo que está es la forma en que está gestionando su sucesión, pues para ello necesita mantener vivo a Morena y mantener viva la decisión de cero enfrentamiento entre sus “corcholatas”.
Este es el escenario, según algunos politólogos, en el que Morena tiene que evitar la fractura interna, tener un frente unificado, curar la cicatriz y garantizar impunidades, escenario que luce aún más complicado para la coalición PRI-PAN-PRD, a la cual MC tendrá que decidir si sumarse o lanzarse solo con una o un candidato de sus filas.
Además, no hay que olvidar que a la oposición le falta un tramo para generar un liderazgo que le permita competir, lo cual, es la apuesta del mandatario de las mañaneras; en tanto que en Morena la competencia de “corcholatas” va a seguir escalando y terminará en el momento en que tenga que terminar.
En este juego anticipado de “tapados y dedazos”, advierten algunos analistas políticos, lo peor que podría pasar para el partido guinda y su dueño, sería mantener una candidata que se desgaste en el proceso y, aunque hay signos de separación, se va escalando en la confrontación y al final tendrá que permitir una competencia más o menos mediada, pues al retener la decisión hasta el último momento evita que los miembros de Morena compitan en dos partidos. Como siempre le digo, amigo lector, su opinión es la que cuenta.
En el tintero: Sobre advertencia no haya engaño. Suma otro descalabro el partido guinda y su dueño el invasor de Palacio Nacional…Pues la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmaría, con mayoría de cuatro votos, las medidas de tutela preventiva impuestas a Morena para que sus “corcholatas” se abstengan de pedir el voto o presentar propuestas de campaña en el proceso que el partido guinda ha designado como la selección del “coordinador nacional del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación”…Las y los magistrados TEPJF coincidirían con el Instituto Nacional Electoral, de corazoncito guinda, en que con esas conductas se podría causar un daño a los principios de certeza y equidad en la contienda, pues los actos denunciados pueden implicar un posicionamiento de las personas acusadas frente a la ciudadanía….Y es que los magistrados resolvieron, en reunión privada, en forma preliminar que las conductas denunciadas por la oposición son posiblemente antijurídicas y que deben evitarse para garantizar los derechos y principios constitucionales en materia electoral, antes del inicio del proceso electoral federal….De ese modo, quedan, al momento, vigentes las órdenes del INE a la dirigencia nacional de Morena para que conmine a su militancia y simpatizantes a que se abstengan de realizar, participar y asistir a eventos o distribuir propaganda, en los que se promocione a las partes denunciadas con motivo del proceso electoral 2023-2024…Hasta la próxima entrega.