Política Electoral/
Alfonso Alejandro Sánchez
Se bajó el telón de la precampaña a la Presidencia de la República sin propuestas concretas o acciones nuevas que impactaran a las y los millones de votantes potenciales; y aunque pareciera que las cartas están echadas, no hay duda, de que en los escasos cinco meses previos a los comicios presidenciales del 2 de junio, se vivirá una dura puja entre dos mujeres:
La oficialista y protegida de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, que en este momento se perfila como clara favorita, y la opositora del polémico Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, que pretende construir una agenda de defensa democrática con la sociedad civil y que deberá esforzarse más para remontar en la recta final la palestra electoral.
A decir de diversos especialistas en materia electoral, de los 60 días de precampaña, 50 días prácticamente no sirvieron de nada; ya que hasta los últimos diez días, desde sus puntos de vista, fue cuando se percibió un viraje en la estrategia de la senadora con licencia, tras la definición de su equipo, y que se introdujeron nuevos mensajes de campaña orientados a reclamar por las carencias y problemas que enfrentan las y los mexicanos como la inseguridad, entre otras muchas carencias sociales.
A estas dificultades, según algunos politólogos, se sumaron las divergencias que surgieron dentro de la alianza opositora por la definición de las candidaturas a gobernadores en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, que también se disputarán a mediados de año, y según los analistas, provocaron tensión a la precampaña de la aspirante originaria del estado de Hidalgo.
Sobre el impacto que tendrá en las elecciones presidenciales la candidatura de Jorge Álvarez Máynez, títere del desgastado gobernador de Nuevo León, los analistas en materia política han coincidido en que la incidencia será muy marginal debido a que es un desconocido en la política local, que entró de relleno y muy tarde al proceso.
Bajo este panorama, también habría que considerar que las improductivas precampañas nacionales, que comenzaron el 20 de noviembre del 2023 y que concluyeron el 18 de enero de este 2024, no solamente son para la definición de candidaturas presidenciales, sino también para que los partidos tengan procesos internos para seleccionar sus candidaturas a los 500 asientos de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado.
Es decir, estas definiciones implican un reto para los partidos políticos, que pueden optar por diferentes métodos para elegir abanderados, como comicios entre su militancia, asambleas, encuestas o designación directa, y deben atender a los aspirantes perdedores si estos tienen inconformidades.
Aunado a ello, también se tiene que considerar que en la definición de las candidaturas para el Congreso se repetirán prácticas como el “chapulineo”, como se conoce cuando una o uno de los personajes políticos “brinca” de un partido a otro para poder obtener una nominación.
Ahora bien, Según el controvertido Tribunal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) una precampaña electoral es el conjunto de actos, manifestaciones, mítines y demás que realizan los partidos políticos, simpatizantes y sus militantes, para definir las candidaturas a puestos de elección popular.
Y también establece que los actos de precampaña electoral son: reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquellos eventos en que los precandidatos a una candidatura se dirigen a los afiliados, simpatizantes o al electorado en general con el objetivo de obtener su respaldo para ser postulado como candidato a un cargo de elección popular.
Así, después de las decepcionantes y desangeladas precampañas, las dos precandidatas y el precandidato “Fosfo fosfo” presidenciables, tendrán un periodo de intercampañas (de relajamiento o de reflexión) que abarcará la mitad de enero y todo febrero de 2024.
Según el controvertido INE es un periodo que “no es para competencia electoral, ya que tiene por objetivo poner fin a una etapa de preparación de los partidos de cara a la jornada electoral y abre un espacio para que se resuelvan posibles diferencias sobre la selección interna de candidatos de elección popular”.
En este relajamiento electoral, valdría la pena recordar que la Comisión de Quejas y Denuncias del cuestionado INE recibió, tan sólo entre el 10 de abril y el 6 de septiembre, 816 solicitudes de medidas cautelares.
Peticiones para que ordenará a las y los actores políticos, incluyendo al de Palacio Nacional, a dejar de cometer acciones, presuntamente, contraria a la ley electoral. De ese total, 719 solicitudes, 88,1%, fueron por posibles actos anticipados de precampaña o campaña, de acuerdo con un informe del propio organismo.
Ahora bien, según el calendario electoral, se prevé que arranquen las campañas el 1 de marzo para concluir el 29 de mayo; y luego de esa etapa de proselitismo, habrá una veda de tres días antes de las elecciones generales del domingo 2 de junio. Como siempre le digo, amiga y amigo lector, su opinión es la que cuenta.
En el tintero: Sin futuro, en este 2024, las iniciativas populistas y autoritarias del mandatario de las mañaneras, pues el llamado bloque de contención e, incluso, la bancada de Movimiento Ciudadano en el inconsistente Senado habrían advertido que frenarán las vengativas pretensiones de desaparecer los organismos autónomos como el INAI…Y también denunciarían que detrás de esta retrógrada reforma se encuentra la urgencia en Palacio Nacional de ocultar los rastros de la corrupción del sexenio que termina el último día de agosto próximo…Al inquilino de Palacio Nacional le estorban todo los que sean organismos autónomos en favor de la transparencia, de control, de vigilancia, de rendición de cuentas y los contrapesos a su gobierno; y vuelve a mostrar su talante autoritario en contra del INAI, de la Cofece y de otras instituciones, remarcaría la oposición de la Cámara Alta…Con esta iniciativa populista reafirma su vocación autoritaria, que hace visible que está perfilando una dictadura, al insistir en desaparecer los organismos que investigan los evidentes actos de corrupción que se han descubierto durante su sexenio por parte del gobierno de la 4T y, en especial, de su círculo cercano…Tras remarcar el bloque de contención, que tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, se frenará esta reforma contra el INAI, que es una de las grandes obsesiones del mandatario de las mañaneras, advertiría que tal como ocurrió con la ocurrencia autoritaria de desaparecer al INE, que provocó una reacción nacional en contra, en el caso del INAI tampoco van a permitir la desaparición de los organismos autónomos…Hasta la próxima entrega.