Con base en los datos de CONEVAL, sobre la Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), realizó un análisis de los mismos y señaló que de continuar con la actual política social se reducen las posibilidades de que los hijos de familias pobres puedan aspirar a una mejor posición social y educativa, ya que se han reducido el monto promedio de las transferencias monetarias dedicadas a los hogares con menores ingresos en cambio, transferencias para los grupos de ingresos medios y altos han aumentado.
Esto profundiza aún más la desigualdad de oportunidades y reduce la movilidad social esperada.
Se adjunta el análisis de CEEY:
1. Las condiciones que favorecen la movilidad social se deterioraron entre 2018 y 2020, a la luz de los resultados del Informe de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social 2022 del CONEVAL.
Para revertir esta situación la política de desarrollo social debe reorientarse hacia la población en condiciones de mayor
pobreza.
2. La movilidad social, concebida como el cambio en las condiciones
socioeconómicas de las personas de una generación a otra, depende crucialmente de los recursos económicos de los hogares, del nivel educativo de los padres y de la salud de estos.
Los programas sociales de la actual administración han reducido el monto promedio de las transferencias monetarias dedicadas a los hogares con menores ingresos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de
los Hogares 2018 y 2020.
3. Para 2020, con la pandemia, los mayores incrementos en las carencias de las
personas fueron las de acceso a los servicios de salud, de ingreso, de alimentación y de educación.
Esto afectó particularmente a la población con mayores
desventajas, lo que reduce las oportunidades de movilidad social de las nuevas generaciones.
4. Aunque entre 2018 y 2020 el gasto en desarrollo social se incrementó en 9.6% en términos reales, también se incrementaron las carencias de aquellos que ya tenían una mayor desventaja.
Por ejemplo, la carencia de acceso a servicios de salud de la población más pobre (primer decil) aumentó de 16.8% a 39.3% y sus
transferencias monetarias promedio se redujeron 42%.
5. Además, las transferencias para los grupos de ingresos medios y altos han aumentado.
Por ejemplo, para el estrato de mayor ingreso (décimo decil) se han
quintuplicado. Esto profundiza aún más la desigualdad de oportunidades y reduce
la movilidad social esperada.
6. Para que la política de desarrollo promueva la movilidad social es necesario que el
gasto en desarrollo aumente las oportunidades, en primer lugar, de las personas
en condiciones de mayor pobreza.