Por Gael Buendia
BASE AÉREA MIHAIL KOGALNICEANU, En una visita relámpago el viernes a esta base aérea, la primera dama de Estados Unidos Jill Biden expresó su agradecimiento a los soldados estadounidenses desplegados en Rumania.
Con dicha visita la primera dama pretende resguardar y alentar a las tropas estadounidenses contra una agresión rusa, a Europa, pero sobre todo ver personalmente la crisis de refugiados causada por la invasión de Rusia a Ucrania.
Luego de volar desde Washington, la primera dama arribó a la Base Aérea Mihail Kogalniceau en Rumania, cerca del Mar Negro e incluso la primera dama justo llego a tiempo para ayudar a servir la cena a los soldados estadounidenses estacionados allí.
Cabe mencionar que cerca de 1.600 de los soldados desplegados por el presidente Joe Biden en el este de Europa antes de la guerra Rusia-Ucrania fueron enviados a la base, que está a unos 100 kilómetros (60 millas) de la frontera con Ucrania.
El menú de la cena que Jill Biden sirvió a los soldados fueron macarrones con queso y papas asadas y los conmino que es su dieta alimenticia incluyeran las verduras. La primera dama hablo con grupos pequeños de soldados en las mesas en el comedor diciéndoles; “Sé es que es difícil para sus familias”, le dijo a un soldado, aludiendo a su propia experiencia cuando su hijo Beau Biden estaba en Irak.
Cabe destacar que la primera dama durante semanas ha estado absorta en las noticias provenientes de Ucrania, por los bombardeos y las escenas de “padres llorando sobre los cadáveres de sus hijos en las calles”, dijo en un discurso reciente.
Asimismo, es menester señalar que Jill Biden, está aprovechando su segundo viaje por su cuenta al extranjero para examinar en persona la crisis de refugiados de Ucrania visitando Rumania y Eslovaquia, donde pasará el Día de las Madres con familias desplazadas en una pequeña aldea eslovaca en la frontera con Ucrania.
Al respecto dijo; “Es muy importante para el presidente y para mí que el pueblo ucraniano sepa que estamos con ellos”, declaró Jill Biden a los reporteros que viajaban con ella el jueves por la noche. Previamente en la semana, dijo que quiere que los refugiados sepan que “su resiliencia me inspira”.
También hay que destacar que Rumania y Eslovaquia, miembros de la OTAN tienen fronteras con Ucrania y han aceptado a algunos de los millones de desplazados, mayormente mujeres y niños, que escaparon tras la invasión rusa a finales de febrero, que desató la mayor crisis de refugiados en Europa desde la II Guerra Mundial.