• El parque de dinosaurios se ambientará como una selva jurásica para recrear su hábitat con el mayor realismo posible, dijo la alcaldesa al mostrarlos a medios de comunicación
• Se estima abrir este parque, permanente, gratuito, público permanente y único en la CDMX, en agosto o en cuanto lo permita el semáforo epidemiológico
• Además de los 13 dinosaurios con movimiento, piel flexible y sonido, habrá al menos otros 10 elaborados en los talleres de cartonería de las casas de cultura de la Alcaldía
El parque Iztapasauria tendrá una extensión de 5 mil 500 metros cuadrados, contará con más de 20 ejemplares de animales del periodo jurásico, una ambientación que reproduzca su hábitat con el mayor realismo posible y se estima que pueda abrir sus puertas a todo el público en agosto próximo, si el semáforo epidemiológico lo permite o en cuanto sea posible, y se acatarán todas las medidas sanitarias, informó la alcaldesa Clara Brugada Molina.
Durante una exhibición de los primeros cuatro huéspedes de Iztapasauria ante medios de comunicación, Clara Brugada detalló que el Velocirraptor, el Triceratops, el Alosauros y el Omeisaurus, son apenas la tercera parte de los ejemplares con movimiento y sonido que llegarán gradualmente a su nuevo hogar en la Utopía del Deportivo Santa Cruz Meyehualco.
A los 13 dinosaurios con movimiento y sonido que simula sus rugidos, se sumarán al menos una decena más, elaborados en los talleres de cartonería de las casas de cultura de la Alcaldía y que completarán la recreación de la vegetación y gran fauna del periodo jurásico, que se construye en el deportivo Santa Cruz Meyehualco.
Brugada Molina explicó a los representantes de los medios de comunicación que en este deportivo se construye la Utopía más grande de Iztapalapa. Tendrá 150 mil metros cuadrados de equipamiento cultural, social, deportivo y recreativo. Habrá una alberca olímpica, escuela profesional de música, pista profesional de carreras de ocho carriles, el tercer velódromo de la Ciudad de México, un gimnasio de 4 mil 400 metros cuadrados, cinco canchas de futbol para equipos de 11 jugadores, entre otros espacios.
Iztapasauria será una de las principales instalaciones y estará abierta de manera permanente, de martes a domingo, para que sea visitada por la población. Será el primer parque de dinosaurios público y gratuito de la Ciudad de México, pues a veces hay exposiciones, pero son temporales y se cobra el acceso.
Resaltó que Iztapasauria aún está en construcción, pero pronto se concluirá para dar alojamiento a más especímenes como los cuatro que ya se encuentran en el lugar. Tendrá todo un ambiente selva, con mucha vegetación y seguramente una gran afluencia todos los días, sobre todo de habitantes de Iztapalapa y del oriente del Valle de México.
Cada ejemplar tendrá el espacio suficiente y proporcional a su tamaño y movimientos para que pueda ser apreciado de manera óptima por los visitantes, especialmente niños, para quienes uno de los mayores atractivos es tocarlos y tomarse fotos con ellos.
Además de los animales y la densa vegetación, Iztapasauria contará con huevos de dinosaurio y acceso tematizado conforme a la época jurásica, un lago, andadores y guías que informarán a los visitantes la historia y características de los pobladores de ese parque.
El objetivo, enfatizó Clara Brugada, es que los niños, los no tan niños y todos los asistentes disfruten de un espacio único en el que ejerzan su derecho a la recreación y a la educación, pues además de conocer sobre los dinosaurios también se informará acerca de la prehistoria en Iztapalapa, como el hecho de que en Santa María Aztahuacán fueron encontrados restos de mamuts que vivieron aquí hace miles de años.
Respecto de los cuatro dinosaurios que ya se encuentran en la Utopía, dijo que se trata de un Velociraptor, carnívoro de unos cuatro metros de largo en promedio y uno de los cazadores más rápidos de la época, de ahí su nombre.
Entre los nuevos habitantes de la Utopía también está un Triceratops, cuya longitud era de entre 8 y 9 metros y unos tres metros de altura; eran herbívoros, fuertes y pesaban entre 6 y 12 toneladas, tenían grandes cuernos para defenderse y luchar contra otros individuos.
Asimismo, llegó un Alosaurus, del periodo jurásico, con una antigüedad de 165 a 145 millones de años, carnívoro, bípedo, con garras y gran fuerza, medía entre 8 y 12 metros de largo y pesaba entre 6 y 8 toneladas; así como un Omeisaurus, cuyos restos fueron hallados en lo que ahora es China y datan de entre 163 y 145 millones de años; debido a su enorme cuello, media hasta 20 metros de longitud y pesaba entre 9 y 10 toneladas.