· Expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) apoyan con asesoría y capacitación en la instalación de los huertos, localizados en Ojuelos de Jalisco, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
· Es una alternativa viable para la producción de alimentos a bajo costo, frescos, saludables y con suficiencia alimentaria.
A través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente de Altos Norte (JIAN), estableció seis huertos biointensivos para impulsar esquemas de producción sostenibles y a bajo costo en favor de las familias del centro de México.
Los huertos se encuentran instalados en la localidad de La Hierba, en Ojuelos de Jalisco, con apoyo del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Agricultura Familiar (CENID AF) del INIFAP, brazo técnico, científico y de investigación de Agricultura.
La especialista del CENID AF, Griselda Chávez Aguilar, comentó que estos sistemas contribuyen a disminuir la degradación ambiental al utilizar insumos locales, fertilizantes orgánicos, sin requerimiento de maquinaria y un mínimo de recursos económicos invertidos, lo que genera una agricultura familiar sostenible.
Los huertos representan una alternativa viable para la producción de alimentos a bajo costo, frescos, saludables y con suficiencia alimentaria, lo que es clave en la actual política agrícola de nuestro país, acentuó.
Chávez Aguilar apuntó que en estos espacios se sembraron calabaza, chícharo, cilantro, pepino, acelgas, zanahoria, rábano, lechuga, maíz, frijol y girasol, entre otros.
Subrayó que en estas pequeñas granjas se registraron excedentes de la producción de esos alimentos y, por consiguiente, representan una medida de bienestar y de economía para las familias involucradas.
En este aspecto, resaltó la asesoría y acompañamiento técnico del investigador del CENID AF, Odilón Gayosso Barragán, porque capacitó a las familias en la preparación de camas de siembra, la selección, siembra, manejo y cosecha de hortalizas.
Destacó el apoyo en la elaboración y uso de compostas, a través de un módulo de lombricomposta con pie de cría de lombriz roja californiana, para la producción de humus y lixiviados como fertilizantes orgánicos a fin de potenciar el crecimiento.
Dicho componente tecnológico fue implementado con el asesoramiento del coordinador de residuos sólidos de la JIAN, Erwin Pabel Miranda López, expuso la especialista.
En la asesoría para la captación de agua de lluvia en zonas de limitada precipitación, el investigador Carlos Aguirre Gutiérrez aportó su conocimiento con el fin de implementar sistemas en los techos de las casas y riego por goteo para maximizar el uso del vital líquido, indicó.
Refirió que para sostener el desarrollo de los huertos, los especialistas dan acompañamiento y capacitación permanente a las familias en la aplicación y manejo de componentes tecnológicos con la finalidad de aprovechar en su totalidad los beneficios.
Entre esas ventajas se encuentran la alta productividad de hortalizas en pequeñas superficies de suelo, ahorro de agua, fertilizantes, salud y fertilidad del suelo, mencionó Chávez Aguilar.
Agregó que actualmente se integran otros componentes tecnológicos a la producción de alimentos, como el establecimiento de módulos avícolas, específicamente con gallinas de postura para la producción de huevo y eventualmente de carne de especies menores, con apoyo de la investigadora del CENID-AF, Edith Ramírez Segura.