En los últimos 10 meses se han desarrollado 21 procesos de certificación de variedades de semillas: Frijol Huitel-143; maíz M63, M64, M65; papa Micaela y Ameyali; tomate INI-181; cártamo Forrcart 2020; durazno Brisa; nochebuena Beatriz, Vicky y Ximena, entre otras, y dos títulos de obtentor en variedades de trigo.
Entre los logros que tiene el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) destaca la generación de más de mil 200 nuevas variedades en aproximadamente 50 diferentes cultivos, como la de frijol Pinto Saltillo, con características apreciables en el mercado.
El organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural celebró, el año pasado, 18 convenios de colaboración con instituciones públicas y privadas que mantendrán una alianza para fortalecer y acompañar a productores con tecnologías agroecológicas.
El trabajo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) registra resultados favorables, no obstante la pandemia, como la conclusión de 21 procesos de certificación de variedades de semillas y dos títulos de obtentor en variedades de trigo.
Entre los procesos de certificación realizados en los últimos 300 días se encuentran los de trigo Hnas F2019; Frijol Huitel-143; maíz M63, M64 y M65; papa Micaela y Ameyali; tomate INI-181; cártamo Forrcart 2020; durazno Brisa, y nochebuena Beatriz, Vicky y Ximena, señaló el encargado del despacho de la Dirección General del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Luis Ángel Rodríguez del Bosque.
El directivo, que asumió el año pasado la responsabilidad del organismo, destacó el quehacer de “una de las instituciones más nobles del sector y brazo técnico de Agricultura, cuya principal labor es generar conocimientos científicos y tecnologías que contribuyan al desarrollo sustentable de los Sistemas Producto y de productores de las comunidades rurales”.
Precisó que una de las fortalezas del INIFAP es la generación de variedades, con más de mil 200 nuevas en aproximadamente 50 diferentes cultivos, como la de frijol Pinto Saltillo, con características apreciables en el mercado por su corto tiempo de cocción y vida larga en anaquel —preferible por las empresas y amas de casa.
Otros avances recientes, detalló, es la celebración de 18 convenios de colaboración con instituciones públicas y privadas a favor de alianzas para fortalecer y acompañar a productores con tecnologías agroecológicas.
Ejemplo de ello, dijo es la adquisición realizada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) de Chiapas de 46 toneladas de maíces del Instituto, entre nativos mejorados e híbridos, para recuperar suelos que hace años fueron fértiles.
Por medio del Laboratorio Nacional de Modelaje y Sensores Remotos, el INIFAP ha prestado sus servicios con la empresa Agroasemex, con el objetivo de ofrecer información sobre los riesgos agroclimatológicos y fitosanitarios que tienen los cultivos en México, informó.
En el ámbito internacional, abundó, el Instituto mantiene colaboraciones en 16 proyectos con Honduras, El Salvador, Panamá, Ecuador y Belice, entre otros.
Subrayó que actualmente cerca de dos mil trabajadores, entre investigadores y personal administrativo/operativo, forman parte del INIFAP y son quienes dan respuesta a las demandas de los productores y a usuarios en beneficio del campo nacional.
Refirió que las variedades de limón que se venden en los mercados y tiendas de autoservicio han sido liberadas por el Instituto; la variedad de trigo Cirno –que se siembra en más de 300 mil hectáreas— es de las más importantes en México y entre el 80 y 90 por ciento de cultivos que se siembran en el país, como soya y garbanzo, corresponden a variedades generadas por el organismo público.
Los logros tecnológicos expuestos son una prueba que dan soporte a las actividades de investigación desarrolladas en tiempos difíciles.
Finalmente, adelantó que se buscará vincular, por medio de la modalidad virtual, las tareas del INIFAP con la sociedad rural.