*** Hace 53 años, se inauguró el Cine Tlatelolco con el estreno de la película franco-ítalo-yugoslava, “La Hora 25”
Por Ignacio Arellano Mora
Hoy, hace 53 años, (23 de septiembre de 1967), se inauguró el Cine Tlatelolco con el estreno de la película franco-ítalo-yugoslava, “La Hora 25”, dirigida por Henri Verneuil, interpretada por Anthony Quinn y Virna Lisi.
A mediados de 1965, en un área verde se empezó a construir, por el arquitecto Julio de la Peña, el edificio del ex Cine Tlatelolco, asimismo, la Plaza La Fabre.
En el 2001, el Cine Tlatelolco dejó de proyectar películas y comenzó su declive. Actualmente es sólo un cascarón hueco que encierra varios peligros y a punto de derrumbarse. Protección Civil de la Alcaldía Cuauhtémoc recomendó que sea demolido el inmueble por constituir un edificio inseguro e insalubre.
UN ACERVO CULTURAL ARTÍSTICO Y CINEMATOGRÁFICO
La arquitecta Andrea Salazar Valdés, se tituló, hace nueve meses, en el Instituto Tecnológico de Tláhuac, con el proyecto para restaurar el Ex Cine Tlatelolco. “El Centro Cultural Artístico y Cinematográfico Tlatelolco”.
La joven arquitecta señaló, “entiendo, en los alrededores del Ex Cine Tlatelolco existen varios espacios culturales, pero no creo que tenga la misma fuerza como tal, en dicho lugar, pues tiene ciertas vías de comunicación como la estación del Metro y la avenida principales, aportan más a este espacio y de mayor acceso no sólo a la comunidad y sino a distintas áreas del territorio, sería un plus del Centro Cultural Artístico y Cinematográfico”.
Actualmente, precisó, “el Ex Cine Tlatelolco es un espacio vulnerable por el estado de deterioro que se encuentra. El inmueble está en ciertas condiciones. Después de tener cierto prestigio, es triste ver cómo se fue cayendo en un estado de abandono”.
La intensión principal, agregó Andrea Salazar, es dar un sentido distinto, manteniendo el origen y de preservar la esencia del lugar inicial. Siendo una restauración o un proyecto nuevo, siempre conserva la esencia principal del proyecto”.
“El proyecto del Centro Cultural Artístico consiste en preservar la esencia del edificio, asimismo, dándole una nueva visión y se hizo al alcance de cualquier público. No está limitado sólo a un sector”, acotó.
En tanto, indicó, “que se tome en cuenta el proyecto. Los sitios o espacio abandonados en deterioro se tomen en cuenta tanto para mejorara el aspecto social, el aspecto físico de Tlatelolco, que no quede en la imagen de abandono y en manos del vandalismo, sino que se quede en un acervo cultural”.
Concluyó la arquitecta Andrea Salazar Valdés, “el Centro Cultura será benéfico para toda la comunidad tlatelolca, por el hecho de tener accesos de diversos talleres, congresos, cursos que no cualquier sitio se dan. Hay muy pocos espacios o nulos para el tema de la cinematografía, en la zona norte de la Ciudad de México”.