*** No implica una evacuación inmediata ni una erupción inminente
Ignacio Arellano Mora
El volcán Popocatépetl, ubicado en el centro de México, ha mostrado una actividad intensa en los últimos días, lo que ha llevado a las autoridades a elevar el nivel de alerta volcánica al color “Amarillo Fase 3”. Este es el nivel más alto dentro del color amarillo y significa que el volcán tiene una actividad de intermedia a alta, con posibilidad de explosiones fuertes, lanzamiento de fragmentos incandescentes y flujos piroclásticos de mediano alcance.
La Alerta Amarillo Fase 3 se activó por primera vez el 28 de marzo de 2023, después de que el volcán registrara una explosión que generó una columna de ceniza de más de tres kilómetros de altura. Desde entonces, el volcán ha mantenido una actividad constante, con exhalaciones de vapor de agua, gases y ceniza, así como sismos y tremores asociados al movimiento del magma.
La pregunta que muchos se hacen es ¿cuánto tiempo durará esta alerta y qué riesgos implica? La respuesta no es sencilla, pues depende de varios factores, como el comportamiento del volcán, las condiciones meteorológicas y la respuesta de la población y las autoridades. Sin embargo, se pueden tomar en cuenta algunos antecedentes para tener una idea aproximada.
La última vez que el Popocatépetl estuvo en Amarillo Fase 3 fue en septiembre de 2022, cuando permaneció en ese nivel durante casi dos meses, hasta que bajó a Amarillo Fase 2, el 6 de noviembre de ese año. Antes de eso, el volcán había estado en Amarillo Fase, 3 en marzo y abril de 2022, durante un mes y medio. Estos episodios muestran que la alerta puede durar desde unas semanas hasta varios meses, dependiendo de la evolución del volcán.
Los riesgos que implica la Alerta Amarillo Fase 3 son principalmente la caída de ceniza en las poblaciones cercanas al volcán, lo que puede afectar la salud respiratoria, la visibilidad y el funcionamiento de algunos servicios e infraestructuras. También existe la posibilidad de que se produzcan explosiones mayores que generen flujos piroclásticos, es decir, corrientes rápidas y ardientes de gases y materiales volcánicos que pueden arrasar con todo a su paso. Estos flujos pueden alcanzar hasta 12 kilómetros de distancia del cráter.
Para reducir estos riesgos, las autoridades han establecido un radio de seguridad de 12 kilómetros alrededor del volcán, donde se prohíbe el acceso a la población. También se han activado los protocolos de protección civil y se ha recomendado a la población estar atenta a la información oficial, seguir las indicaciones de las autoridades y prepararse para una posible evacuación en caso de que la alerta suba a Rojo Fase 1.
La Alerta Amarillo Fase 3 no implica una evacuación inmediata ni una erupción inminente del volcán. Sin embargo, es importante estar informados y preparados ante cualquier cambio en la situación. El Popocatépetl es un volcán activo y dinámico que puede sorprendernos con su fuerza y belleza.