Crear juzgados penales exclusivos para violencia de género y feminicidios: Coparmex

Empresarios de Coparmex, presentaron a las autoridades judiciales un decálogo con 10 propuestas para combatir la violencia de género y los feminicidios en México, y entre una de estas se sugirió la creación de juzgados penales contra la violencia de la mujer y el feminicidio.

Gustavo de Hoyos Walther,  presidente nacional de Coparmex, specificó que los datos actuales de la violencia contra las mujeres en México son estremecedores: 11 feminicidios al día; 50 por ciento de mujeres asesinadas por su pareja; entre el 20 y el 40 por ciento de las mujeres han enfrentado violencia de parte de su pareja; 30 por ciento sufren la violencia en sus casas; y, 90 por ciento de los casos se encuentran en la total impunidad.

Con esto Coparmex  busca generar alianzas con las empresas para que la agenda de género que han propuesto sea adoptada en las políticas públicas de los tres Poderes de la Unión.

Propuso un decálogo de acciones concretas y urgentes contra feminicidios y violencia hacia las mujeres, creando capacidades institucionales.

Así lo manifestó el dirigente nacional empresarial de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walter, durante la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Dijo que en la Confederación Patronal de la República Mexicana, “estamos conscientes que la violencia que se ejerce sobre el género femenino es todavía una constante y un problema estructural en México.”

Por lo anterior “proponemos y exigimos la urgente la implementación de políticas públicas en todos los ámbitos y sectores, sociales, económicos y políticos, para la erradicación de estas deplorables acciones”.

Explicó el líder empresarial que como primer paso, “exhortan a los diversos gobiernos, instituciones, empresas, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra las mujeres.

Y que es todo acto basado en dañar o infringir un sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad y de la vida.