Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/Cámara de Diputados
La diputada Marcela Guerra Castillo, Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, dijo, durante el homenaje cívico de los 200 años de la creación del Heroico Colegio Militar, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La creación del Honorable Colegio Militar coincide con una etapa fundamental en la historia del país, que se enmarca en la formación de México como nación independiente.
El surgimiento y concurso de instituciones estaba urgida. El anhelo de consolidar la nación mexicana pudo concretarse después de cruentas luchas y batallas; al mismo tiempo, implicó la necesidad de edificar las bases primigenias que hicieran posible levantar la nueva edificación republicana; una de ellas fue, precisamente, el Colegio Militar.
La nación requería de una entidad académica y de formación para facilitar el paso de la etapa guerrera heroica, hacia una nueva caracterizada por la integración de instituciones. Desde entonces el Honorable Colegio militar fusionó su origen y destino a los de la patria.
Su desempeño labró los valores que la identifican y distinguen: honor, lealtad, patriotismo, valor y abnegación.
La patria entendida como el espíritu que expresa a la nación en cuanto sus anhelos y realización; la patria que es interpretación del sentir del pueblo que la constituye y de los más grandes anhelos que cifra el porvenir; la patria como pasión y razón de lucha, y por la que debe ofrendarse hasta la vida.
Así, el Colegio Militar, como una de nuestras más grandes instituciones, y la patria como la expresión más profunda y auténtica de la nación, se hermanaron, se identificaron, hasta el grado de casi fusionarse.
El Colegio Militar ha sido portavoz de la patria; a su vez la patria encontró en el Colegio militar uno de sus más auténticos respaldos.
Imposible olvidar la defensa del Castillo de Chapultepec en cuyo Alcázar residía el Colegio Militar. Ante la invasión norteamericana, el 13 septiembre de 1847 los cadetes del Colegio Militar lucharon en defensa de la patria hasta perder la vida. Desde entonces, su ejemplo nutre el sentir patriótico de nuestro pueblo mexicano.
El papel de sus cadetes en la Decena Trágica que implicó el asesinato del presidente Madero fue, de nueva cuenta, ejemplo de lealtad; otro tanto ocurrió cuando el presidente Carranza decidió trasladar los poderes de la nación al estado de Veracruz, embarcándose en tren, para después abandonarlo y continuar su traslado por la sierra poblana, donde fue asesinado. También ahí los cadetes del Colegio Militar insistieron en acompañar al señor Presidente, hasta que una orden tajante de él mismo, se los impidió.
No hay duda, el Colegio Militar es evocación constante a la patria; es pronunciamiento claro y contundente en el sentido que por ella no se debe medir ni regatear ningún esfuerzo. El Colegio militar es la institución que persevera para mantener su contribución y actualidad conforme a los tiempos que se viven.
Conforme a ello, ha abierto sus puertas para que en todas las disciplinas militares ingresen y se formen las mujeres que deciden incorporarse a la institución; mujeres que, a la postre, han alcanzado también altos grados.
Saludo y reconozco la mística con la que el diputado Rubén Moreira Valdez encabeza el grupo de trabajo por la conmemoración del bicentenario del Heroico Colegio Militar. La labor que ahí realiza contribuye a recuperar nuestra historia y poner al día nuestra conciencia republicana.
Saludo a todas y todos sus integrantes; su empeño y dedicación nos hace valorar las grandes aportaciones que han hecho mujeres y hombres en toda nuestra historia, a partir de recordar la epopeya que ha hecho posible edificar la nación que hoy tenemos, y que da sustento a la patria.
Mi mayor respeto y consideración a quienes nos distinguen con su presencia y asistencia en representación del Colegio Militar. La presencia de ustedes llama a la recuperación de la esencia que está escrita en nuestra historia y nos convoca a realizar el mayor esfuerzo en cumplimiento de nuestras responsabilidades.
Imbuidos de este sentimiento patrio, debo de expresarles que tenemos la pretensión de ser, en esta Cámara de Diputados, un órgano de poder que brinde el mejor cauce a nuestro republicanismo.