Por: Víctor Sánchez
Las personas adictas, a menudo tienen uno o más problemas de salud relacionados con las drogas, dentro de las consecuencias que se pueden encontrar en un individuo pueden incluir enfermedades pulmonares o cardíacas, embolia, cáncer o problemas de salud mental.
Las escanografías, las radiografías de tórax y los análisis de sangre pueden comprobar los efectos perjudiciales del consumo de drogas a largo plazo en todo el organismo.
Por ejemplo, ahora es bien sabido que el humo del tabaco puede producir varios tipos de cáncer, la metanfetamina puede causar problemas dentales graves (conocidos como boca de metanfetamina) y los opioides pueden originar una sobredosis y causar la muerte.
Así también, algunas drogas, como los inhalantes, pueden dañar o destruir las células nerviosas del cerebro o del sistema nervioso periférico (el sistema nervioso fuera del cerebro y la médula espinal).
Además desde una perspectiva psicológica, el consumo adictivo de sustancias psicoactivas puede derivar en serios problemas familiares, déficit laboral, déficit académico en época escolar o universitaria, daños profundos en las relaciones afectivas, pérdida de confianza, problemas de autoestima y en el autoconcepto.
También, las consecuencias de las adicciones pueden ser depresión, descontrolados niveles de ansiedad, ideaciones suicidas, daños cognitivos en las funciones superiores (memoria, atención, pensamiento y lenguaje), afectaciones en la personalidad (la persona parece ser diferente a como era antes), daño en el control de los impulsos y generalmente una gran pérdida de la capacidad para priorizar actividades, entre muchas otras.
Asimismo, las consecuencias de las adicciones pueden estar relacionadas con daños coronarios, déficits nutricionales, aumento del riesgo de sufrir infartos de cualquier índole, síndromes de abstinencia grave (por ejemplo, el delirium tremens en el caso del alcoholismo), etc.
El consumo de drogas también puede aumentar el riesgo de contraer infecciones. Al compartir elementos que se usan para la inyección de drogas o tener conductas sexuales no seguras (como actividad sexual sin condón), es posible contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el de la hepatitis C (una enfermedad hepática grave).
También es posible contraer infecciones del corazón y sus válvulas (endocarditis) y de la piel (celulitis) debido a la exposición a bacterias que puede ocurrir con el consumo de drogas inyectables.
Las especialidades que están involucradas en el proceso de rehabilitación son psicología, psiquiatría, nutrición, medicina ocupacional, medicina general o medicina interna, neurología, entre otras.
Temos que cuando el adicto, por su propia iniciativa accede a rehabilitarse, es importante que el paciente tenga sesiones de psicoterapia diarias o semanales, al igual que controles semanales con el médico psiquiatra para poder asegurar una rehabilitación óptima.
En muchos casos, los grupos de apoyo o terapias grupales suelen ser saludables y pueden ayudar enormemente al proceso de recuperación de las adicciones.
Como familiar o como paciente para vivir un proceso de rehabilitación o prevención de adicciones es importante que el paciente edifique confianza con tu terapeuta, quizá no sea sencillo al inicio, pero encontrará efectos positivos a medida que avancen los tratamientos.