Capacita Agricultura a pueblos originarios en la crianza sustentable de abejas nativas

El Campo Experimental Edzná del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ubicado en Campeche, propuso una estrategia para la crianza de abejas nativas sin aguijón con enfoque en los servicios de polinización y manejo sustentable.

A través del paquete de transferencia de tecnología: “Abejas nativas con potencial productivo en sistemas agroforestales”, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural incentiva la crianza racional y sustentable de abejas nativas sin aguijón para aumentar la polinización y miel producida para el consumo de la comunidad y crecer el comercio de este producto a largo plazo.

En 2020, el Campo Experimental Edzná del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ubicado en Campeche, propuso una estrategia para la crianza de abejas nativas sin aguijón como recurso forestal, con enfoque en los servicios de polinización y manejo sustentable.

El especialista del Centro de Investigación Regional del Sureste (CIRSE), Rubén Medina Hernández, aseguró que con este proyecto se incrementará la oferta de capacitación gratuita y focalizada en meliponicultura para las pequeñas comunidades.

Subrayó que, aunque la transferencia de tecnología está dirigida a nuevos meliponicultores, también es para los actores que cuenten con conocimientos y saberes en el contexto de las abejas nativas sin aguijón.

Hasta el momento, tres comunidades de pueblos originarios han participado en estos proyectos, dos en Oaxaca y una en Yucatán, las cuales han concluido de manera exitosa, y actualmente dan capacitación sobre manejo a colmenas de abejas sin aguijón de diferentes especies.

Agregó que los meliponicultores reciben retroalimentación técnica a distancia cuando es solicitada y se espera que continúen esta actividad a largo plazo, toda vez que los beneficiarios ya pueden obtener miel para cubrir las necesidades de uso de algunos miembros de sus comunidades.

Además de su importancia para la producción de miel, las abejas son el grupo más abundante y diverso de polinizadores en el planeta.

En México, más de 50 mil familias dependen de la apicultura, y existen más de dos millones de colmenas de apis mellifera, ocho mil colmenas de meliponinos y un número importante de criadores de abejorros nativos y no nativos.

Datos preliminares del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) señalan que la producción de miel cerró en 64 mil toneladas en 2022, cifra que ubica a México como el noveno productor. En el volumen mundial de cosecha de miel de abeja, tres de cada 100 toneladas fueron resultado del esfuerzo de apicultores mexicanos.

Dada la importancia de estas especies para la seguridad alimentaria, Agricultura también lleva a cabo jornadas de capacitación y concientización a productores basadas en un modelo agroecológico que incluye la reducción de insecticidas y manejo de plagas, franjas florales con especies nativas, hábitats para polinizadores, entre otras acciones enmarcadas en la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP).