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· Casi 65 mil campesinos recibieron reconocimiento en 35 regiones de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) de Producción para el Bienestar y mil 183 coordinadores y técnicos obtuvieron certificaciones en dominio de competencias.
· El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, consideró que el trabajo que realizan estos productores y técnicos es transformador y revolucionario y es un compromiso ético, político, histórico en favor del medio ambiente y la salud de las población.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que ya se encuentra disponible la convocatoria para participar, con trabajos in extenso o asistencia en general en el 2° Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad 2023, a realizarse en Ciudad Obregón, Sonora, del 11 al 13 de octubre.
En un primer evento de su tipo en la historia, el Gobierno Federal reconoció a 64 mil 973 productores de 27 estados de la República por su liderazgo, práctica y saberes campesinos en transición agroecológica. Todos ellos participan en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB).
Los reconocimientos fueron dados de manera simbólica a campesinos en el Centro Cultural Los Pinos, pero también, simultáneamente, en las 35 regiones del país donde opera la Estrategia.
De la misma forma, mil 183 coordinadores y técnicos agroecológicos de la EAT recibieron su certificación en 12 diferentes dominios de competencias, todos relacionados con la transición agroecológica.
Al encabezar el evento, denominado Encuentro Nacional de Productores y Productoras en Transición Agroecológica, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, afirmó que el principal objetivo de la EAT y de Producción para el Bienestar es la autosuficiencia alimentaria, libre de transgénicos, de glifosato y de todo tipo de plaguicidas altamente peligrosos.
Calificó de “transformador y revolucionario”, el trabajo que realizan los productores en las cuatro mil 300 escuelas de campo de la EAT, donde comparten e intercambian conocimientos y experiencias y transitan a la agroecología con la metodología de campesino a campesino, de técnico a campesino y de campesino a técnico.
El subsecretario hizo un llamado al Poder Legislativo a aprobar en el periodo de sesiones de septiembre-diciembre de este año la iniciativa de Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible –la cual reglamenta el derecho a la alimentación y fue aprobada en lo general y particular en comisiones, además de tener primera lectura en el Senado– y a reponer la iniciativa de modificación a la Ley General de Salud, con el fin de prohibir gradual y definitivamente los plaguicidas altamente peligrosos (PAPs).
Ambos esfuerzos han sido encabezados por Ana Lilia Rivera Rivera, vicepresidenta de la mesa directiva del Senado, pero en el caso de la relativa a PAPs, fue obstruida hace meses por los fabricantes de estos químicos y por sus aliados. “Ahora no tenemos más tiempo; estas iniciativas deben prosperar o quedaremos a deber en nuestros compromisos como Cuarta Transformación”, dijo.
El subsecretario destacó que la fuerza de la transición agroecológica que abandera el programa Producción para el Bienestar y su EAT, así como el conjunto de productores involucrados, serían impensables si no tuviésemos el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual le dio un giro a la política agrícola del país, al poner en el centro el rescate del campo, la autosuficiencia alimentaria con transición agroecológica y la orientación a favor de productores de pequeña y mediana escala.
El funcionario federal consideró que este esfuerzo deberá tener consolidación transexenal.
La agroecología es un compromiso político y ético
Dijo que la transición agroecológica es un movimiento social y no un concepto simplista de sólo dejar de usar agroquímicos a cambio de elaborar y usar bioinsumos.
“Transición agroecológica significa mucho más, es un cambio de conciencia en la práctica, a ras de tierra, orientado a respetar el medio ambiente y los recursos agua, tierra, aire; a cuidar y preservar para las generaciones futuras el recurso suelo, que es el patrimonio más importante de los productores.
“Es un cambio de conciencia y un compromiso político orientado a respetar también la salud y la alimentación de los consumidores y dar la espalda a toda esa forma colonizante del paladar que llegó a nuestro país de la mano del neoliberalismo y que prefiere lo híper industrializado sobre lo natural; que nos induce a comprar refrescos, sopas instantáneas de paquete, caldo de pollo en cuadritos, botanas embolsadas carísimas y saladísimas, quesos que no son quesos sino grasa vegetal, y café soluble elaborado con insumos que bien podrían haberse recogido de la basura, al tiempo que abandonamos aquello que nos da salud, como son los quelites, las calabazas, los frijoles, en fin, nuestra milpa mesoamericana”, apuntó.
La transición agroecológica es un cambio de conciencia que abona a la democracia, pues permite que el conocimiento permee en todos y todas, no es sólo para unos cuantos, no es sólo para los de arriba, pues aquí los procesos son horizontales, dijo.
En el evento, realizado en la ex cancha de tenis de Los Pinos, con la presencia de alrededor de 500 productores y personal técnico de la EAT de PpB, estuvieron presentes representantes de múltiples instituciones, entre ellas las secretarías de Trabajo, Medio Ambiente, Salud, Bienestar y Educación Pública; del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, del Registro Agrario Nacional, del programa Sembrando Vida y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
También, estuvieron representantes de instancias académicas y científicas, como la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Colegio de Postgraduados (Colpos), Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Universidad Campesina, Indígena en Red (UCIRED), y Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).
Además de organizaciones como la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC), las Comunidades Urbanas de Aprendizaje Campesino de Colima, la Campaña Sin Maíz no hay País, el Movimiento Agroecológico Mexicano (MAELA) y la Federación de Productores del estado de México, entre otros.
El subsecretario Víctor Suárez reconoció que los logros en transición agroecológica de la EAT serían imposibles sin la colaboración interinstitucional y de universidades, y sin la fuerza de la lucha social persistente de las organizaciones campesinas, pues el gobierno del presidente López Obrador lo que ha hecho es materializar esas demandas sociales.
La senadora Ana Lilia Rivera dijo que los productores y técnicos participantes en el Encuentro marcan la pauta para una nueva agricultura: la agricultura que respeta en medio ambiente, la salud y la soberanía de los pueblos campesinos y originarios; es ello necesario dado que el cambio climático ya nos alcanzó, pero “no es nada fácil”, afirmó.
Dijo que los campesinos han resistido con sus semillas y conocimientos a pesar del embate de muchos intereses que han intentado desaparecerlos. “El modelo neoliberal convirtió todo en negocio: es negocio la comida, las semillas, el fertilizante, nuestras enfermedades, el agua. Y eso se tiene que acabar, pues de otra forma llegará el momento en que el dinero no alcance para comprar lo importante, que es la comida sana”, afirmó.
Generan campesinos Manifiesto para profundizar la transición agroecológica
El Encuentro Nacional de Los Pinos fue precedido por una serie de asambleas y deliberaciones campesinas realizadas entre octubre de 2022 y junio de 2023 en las cuatro mil 300 escuelas de campo de las 35 regiones del país donde está la EAT, y por una reunión nacional el 6 de julio en Casa Xitla, en la alcaldía Tlalpan.
De todo ello surgió un manifiesto que fue leído en el Encuentro por productores de varias regiones y cuyo propósito es profundizar la transición agroecológica, por medio de la incidencia en políticas públicas.
También por medio de acciones y prácticas agroecológicas en territorio, entre ellas algunas que buscan fortalecer la prohibición de glifosato y maíces transgénicos, así como plaguicidas altamente peligrosos; por medio de procesos alternativos de mercadeo –entre los que destaca valorizar adecuadamente alimentos como los maíces criollos respecto de los maíces híbridos–, y por procesos de formación y capacitación.
Los reconocimientos entregados a 64 mil 973 productores correspondieron a tres categorías: productores líderes que promueven la transición agroecológica permanente en sus comunidades; productores innovadores y productores poseedores de saberes ancestrales.
Por su parte, los mil 183 coordinadores y técnicos que recibieron certificados, implicaron 12 dominios de competencias, principalmente Diseño de Proyectos de Inversión Rural, Escuelas de Campo con Enfoque de Comunidad de Aprendizaje, Plan de Transición Agroecológica y Mejoramiento Participativo en Maíz Nativo, además de Producción Sustentable de Leche.