Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/Cámara de Diputados
La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 454 votos a favor, el dictamen con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 77 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, con el objetivo de que el periodo de garantía para los productos eléctricos, electrónicos y electrodomésticos no podrá ser menor a 12 meses.
El dictamen, remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, señala que con la reforma se busca brindar certeza plena sobre la vigencia de la garantía en estos productos y fomentar el consumo responsable.
La garantía legal, afirma, ofrece protección a las personas consumidoras durante un tiempo determinado frente a cualquier posibilidad de mal funcionamiento y con la extensión de ésta se tendrá la certeza de la duración de los bienes adquiridos y del apoyo que las y los productores dan en el servicio posterior a la adquisición del bien o producto.
Refiere que diversos países están legislando para ampliar los plazos de cobertura de las garantías, lo que representa un claro beneficio para las y los consumidores. Esta nueva dinámica, indica, obliga a las empresas a mejorar los resultados de sus procesos productivos y a prolongar la vida de los productos que ofrecen.
El diputado Enrique Godínez del Río (PAN), promovente de la iniciativa, enfatizó que al ampliar el tiempo de garantía el consumidor puede tener la tranquilidad de que su producto va a servir durante más tiempo y en caso de falla será fácil tener un reemplazo.
Resaltó que esta será una reforma aceptada socialmente por las tendencias de consumo responsable y la responsabilidad social empresarial; “por lo tanto, no es de ninguna manera aceptable el plazo actual de tan solo tres meses de garantía. Todos los socios comerciales disfrutan de más de dos años de garantía”.
Agregó que dar un tiempo tan corto de garantía representa un contratiempo para las y los consumidores, ya que una vez terminado el plazo de tres meses ya no pueden reclamar en los comercios, autoservicios o departamentales por alguna falla en el producto que compraron.
También, dijo, la intención es reducir el gasto continuo que representa para los hogares estar reemplazando artículos de mala calidad y, en consecuencia, reducir la generación de los residuos al final de su vida útil. Refirió que cada mexicano genera nueve kilos de basura electrónica al año, cantidad superior al promedio anual y se proyecta un crecimiento del 17 por ciento el próximo año.