Daniel Osvaldo Sánchez
No es menor lo que está en juego en el Estado de México. Primero, cualquier elección es importante para renovar la confianza en que la democracia está vigente y alejar las aspiraciones populistas y autoritarias tan influyentes hoy en voga; segundo, es un padrón de más de 12.5 millones de electores y es una de las dos entidades (Coahuila y Edomex) en las que no ha habido alternancia.
Y, tercero, es la elección previa al proceso electoral presidencial del próximo año, en el que, además, se renovarán todos los poderes federales sometidos al escrutinio, nueve gubernaturas y más de 20 mil cargos de elección popular en todo el país.
La participación ciudadana en la elección mexiquense puede ser la diferencia, pues hace seis años fue del 53 por ciento en el Edomex, cifra muy parecida a las de la participación en las intermedias del 2021. Es decir, el abstencionismo ronda la mitad del padrón electoral.
También hay que tener presente que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lleva más de tres décadas sin mayoría calificada en el Congreso del Estado de México, y ahora el tricolor y sus aliados (PAN y PRD) se presentan a los comicios del domingo 4 de junio de 2023 con el aliciente de haber frenado a Morena en 2021.
En ese año, la alianza integrada por PRI, PAN, PRD ganó 37 diputaciones locales, mientras que la coalición de Morena, PT y PVEM se redujo a 34 curules. Cuando en 2018, los partidos afines al mandatario de las mañaneras habían logrado la hazaña de controlar tres cuartas partes del Congreso mexiquense.
Los votos contabilizados en 2021 muestran que la coalición Juntos Haremos Historia perdió 32 por ciento de eficiencia electoral con respecto a los comicios de 2018, de tal suerte que la alianza Va por el Estado de México enfrenta a la ola obradorista con el dominio de 23 distritos, frente a los 19 que controlan Morena y sus aliados políticos.
Razón por la que, desde Palacio Nacional, ven con reservas las encuestas que reflejan una ventaja, aparentemente inalcanzable, de la candidata del partido guinda, Delfina Gómez sobre la aliancista Alejandra del Moral y, escasos cinco días de la jornada comicial, se han encendido los focos rojos.
Es decir, las alertas se han encendido y se ha dado la orden, desde Palacio Nacional, para fortalecer el despliegue de las estructuras de los partidos que integran la 4T de la mano con organismos sociales y sindicales, incluso se contemplan que mapaches morenistas lleguen de otras entidades.
Aquí vale la pena recordar que Delfina Gómez no es precisamente una candidata carismática ni cuenta con un capital político propio y tampoco la comunicación es su fuerte; por lo que, desde antes de la campaña, el trabajo político se realizó tanto desde Palacio Nacional como por los operadores políticos de la propia entidad mexiquense.
Lo cierto es que la sumisa dirigencia nacional y estatal del partido guinda, comandada por el mandatario de las mañaneras, convirtieron la campaña del Edomex en una prioridad política; pues es un imperativo ganar no solo por la importancia que representa económica políticamente la entidad mexiquenses, sino para enviar un mensaje categórico sobre la inconmutable victoria morenista en las elecciones presidenciales del próximo año.
No hay que olvidar que el Estado de México es la entidad federativa más poblada del país, con alrededor de 17 millones de habitantes; que tiene la Lista Nominal más grande, con más de 12.5 millones de electores; y que es la segunda que más aporta al Producto Interno Bruto de México, con poco más de 2.2 billones de pesos. Como siempre le digo amigo lector, su opinión es la que cuenta.
En el tintero: Y pese a los desaciertos de Guadalupe Taddei Zavala, quien arribó como presidenta del INE, con un corazoncito guinda, el próximo 4 de junio volveremos a ser testigos de una organización electoral ejemplar, las irregularidades, si ocurren, correrán por cuenta de actores políticos nerviosos por la inversión en resultados inciertos… A ese ejército de mujeres y hombres del INE, del servicio profesional y de la rama administrativa, que dejó Lorenzo Córdoba, se les deberá de reconocer, una vez más, que se contará con una elección de altura el próximo domingo en el territorio mexiquense; pues, sin duda, por ellas y ellos no quedará…El resultado dependerá de la ciudadanía, de un procedimiento cierto y confiable, y no de la organización, pero sobre todo dependerá del respeto a las reglas y de que estas se hagan respetar…El INE anunciaría, en días pasado, que se instalarán 20 mil 433 las casillas en las 6 mil 574 secciones electorales en todo el territorio mexiquense… De ellas 6 mil 561 casillas serán básicas, 13 mil 85 contiguas y 725 extraordinarias, las cuales se implementan cuando las condiciones geográficas, de infraestructura o socioculturales de una sección hacen difícil que todas las personas que habitan en ella puedan llegar a un mismo sitio…Asimismo, se contarán con 62 casillas especiales, en donde se recibirá el voto de la ciudadanía en tránsito, las cuales estarán ubicadas en más de 40 municipios…En cada una de ellas, según la autoridad electoral, serán siete los funcionarios electorales los que garanticen su funcionalidad; un presidente de casilla, un secretario, dos escrutadores y tres personas suplentes…En tanto, el vocal ejecutivo del INE en el Estado de México, Joaquín Rubio Sánchez, dio a conocer que serán 500 pesos los que el Instituto destine al pago de este personal el día de la jornada electoral, lo que representa un total de 71.5 millones de pesos…De igual forma, se informaría que a través de la página https://ubicatucasilla.ine.mx/, la ciudadanía puede consultar la casilla en la cual les tocará votar, únicamente bastará con introducir la entidad a la que pertenecen, el número de su sección electoral y su clave de elector para obtener el domicilio de su casilla… Ah, y no olviden que la aplicación de la Ley seca comienza el sábado 3 y concluye el domingo 4 de junio a las 24:00 horas…Hasta la próxima entrega.