- Los perversos aprovechan aglomeraciones para atacar a sus víctimas.
Magdalena Núñez Monreal, diputada federal del Partido del Trabajo, advirtió que debido al reinicio de actividades en la CDMX, volvió a surgir el acoso sexual a bordo del transporte colectivo –Metro, Metrobús y Microbuses—donde las mujeres, principalmente jovencitas, son víctimas de los sujetos pervertidos.
Sostuvo que el 96% de las mujeres han sido víctimas por lo menos una vez de algún acto de violencia en el transporte público, desde agresiones verbales, contacto físico forzado o persecución.
Comentó que al inicio de la pandemia por Covid-19, el acoso sexual “sobre ruedas”, descendió. Sin embargo, ahorita el mismo se ejerce desproporcionadamente contra las mujeres y en 9 de cada 10 casos los agresores son hombres; más del 70% de las víctimas expresa que es acosada o agredida cuando está sola y sólo 4% ha sido víctima cuando está acompañada, de acuerdo con una encuesta realizada por la ONU Mujeres y el gobierno capitalino.
Ante la reapertura de actividades, laborales y de esparcimiento, las mujeres han retomado su movilidad, derecho que ha vuelto a ser vulnerado por el persistente acoso sexual que sufren en el transporte colectivo, por lo que es necesario el reforzamiento de acciones contra este delito, aseguró Magdalena Núñez Monreal.
La Comisionada del Partido del Trabajo en la CDMX, indicó que el acoso sexual, sobre todo en el transporte público o colectivo, es una de las manifestaciones más frecuentes y normalizadas de las violencias contra las mujeres y las niñas.
Aclaró que “durante la pandemia por Covid-19 este delito fue a la baja por el confinamiento, pero, en esta nueva normalidad, los agresores también volvieron y el acoso sexual podría ser más alarmante y repuntar con números rojos su incidencia a consecuencia de los trastornos generados durante el confinamiento en los agresores”.
La petista puntualizó que el Colectivo Metro, el Metrobus y los camiones de transporte público, son los que cuentan con mayor presencia de acoso sexual contra las mujeres y en donde muchos abusadores se aprovechan para realizar tocamientos, recargones, palabras obscenas y miradas lascivas hacia las usuarias, especialmente las más jóvenes.
Exigió que, tanto el gobierno capitalino como la iniciativa privada y la sociedad civil, refuercen las acciones contra el acoso sexual en transporte público y áreas de esparcimiento.
Urgió a que se implementen acciones para prevenir este flagelo que tanto vulnera la integridad y dignidad de las mujeres, como proyectos que pongan a las víctimas al centro de la atención, visibilizar el problema y actuar de manera asertiva.
Núñez Monreal consideró positivo que diversas dependencias de gobierno, como la Secretaría de Movilidad, la Secretaría de las Mujeres, así como el Instituto Nacional de las Mujeres y Organizaciones Civiles, retomen las mesas de diálogo con el fin de contar con una retroalimentación y sensibilización del tema.
Manifestó que “este es un problema que año con año se ha visibilizado más y las medidas que se han tomado no han aplicado para reducir este problema, motivo por el cual es necesario un nuevo diálogo para conocer la percepción de las mujeres sobre el acoso sexual, regresar a las encuestas o sondeos para conocer su opinión y necesidades.
Dijo que “mediante la valoración o evaluación, generar nuevas políticas públicas, acciones o programas que garanticen su seguridad en el transporte público”.
Destacó que también es importante continuar con la difusión de mensajes en aplicaciones visuales y culturales con información para prevenir el acoso sexual, esto, en todos los lugares donde se puedan presentar.
Explicó que “durante la pandemia por Covid-19 este delito fue a la baja por el confinamiento, pero, en esta nueva normalidad, los agresores también volvieron y el acoso sexual podría ser más alarmante y repuntar con números rojos su incidencia a consecuencia de los trastornos generados durante el confinamiento en los agresores”.
La petista puntualizó que el Colectivo Metro, el Metrobus y los camiones de transporte público, son los que cuentan con mayor presencia de acoso sexual contra las mujeres y en donde muchos abusadores se aprovechan para realizar tocamientos, recargones, palabras obscenas y miradas lascivas hacia las usuarias, especialmente las más jóvenes.
Por ello, la diputada exigió que, tanto el gobierno capitalino como la iniciativa privada y la sociedad civil, refuercen las acciones contra el acoso sexual en transporte público y áreas de esparcimiento.
Urgió a que se implementen acciones para prevenir este flagelo que tanto vulnera la integridad y dignidad de las mujeres, como proyectos que pongan a las víctimas al centro de la atención, visibilizar el problema y actuar de manera asertiva.
Núñez Monreal consideró positivo que diversas dependencias de gobierno, como la Secretaría de Movilidad, la Secretaría de las Mujeres, así como el Instituto Nacional de las Mujeres y Organizaciones Civiles, retomen las mesas de diálogo con el fin de contar con una retroalimentación y sensibilización del tema.
Dijo que “este es un problema que año con año se ha visibilizado más y las medidas que se han tomado no han aplicado para reducir este problema, motivo por el cual es necesario un nuevo diálogo para conocer la percepción de las mujeres sobre el acoso sexual, regresar a las encuestas o sondeos para conocer su opinión y necesidades”
“Y mediante la valoración o evaluación, generar nuevas políticas públicas, acciones o programas que garanticen su seguridad en el transporte público”.
Destacó que también es importante continuar con la difusión de mensajes en aplicaciones visuales y culturales con información para prevenir el acoso sexual, esto, en todos los lugares donde se puedan presentar.