Para eliminar a nivel mundial la pandemia del VIH, es urgente y necesario generar un marco normativo que elimine la homofobia y la transfobia, que incluya la diversidad sexual, el reconocimiento de la orientación sexual, la expresión e identidad de género, que reconozca y proteja los derechos de las personas trabajadoras sexuales, migrantes y personas con consumo de drogas.
Precisó el titular de la Secretaria de Salud Federal, Jorge Alcocer Varela, que las y los jóvenes son un grupo particularmente afectado; por ello existe la necesidad de políticas públicas que permitan el acceso equitativo a servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo métodos anticonceptivos y educación sexual integral. En este contexto, resaltó:
“Los sistemas de salud y protección social deben centrarse en las personas y comunidades, y propiciar la participación de las poblaciones clave en el desarrollo, monitoreo y evaluación de las políticas públicas”.
Afirmó durante su intervención virtual con representantes de los países miembros de la ONU, organizaciones civiles, agencias internacionales, académicas y académicos conectados de manera virtual a la asamblea.
Explicó que a 20 años de la primera declaración política sobre VIH, existen grandes avances en el control de la pandemia; sin embargo, reconoció que para alcanzar las metas al 2030 el desafío es mayor debido a que se pretende alcanzar a las personas que históricamente se han visto afectadas por el estigma y la discriminación, violencia de género, desigualdad social, acceso inequitativo a servicios, así como a quienes las leyes criminalizan y no reconocen sus derechos.
Insistió en que la eliminación de la pandemia del virus de inmunodeficiencia humana, VIH, requiere atención desde el más alto nivel por parte de todos los países para llegar a quienes más lo necesitan, durante su intervención en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas sobre VIH.
Puntualizó que los Estados miembros deben avanzar en el reconocimiento explícito de las poblaciones más afectadas y con mayor riesgo, quienes en conjunto se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y requieren acciones dirigidas a sus necesidades.
Aclaró que también existe la necesidad de reconocer que los pueblos originarios requieren ser considerados como población clave, tanto en la declaración política como en las estrategias de financiamiento y respuesta con pertinencia cultural.
Subrayó la importancia de reforzar los servicios de prevención combinada, el acceso universal a tratamientos antirretrovirales optimizados y estrategias de prevención y atención de comorbilidades ((también conocida como “morbilidad asociada”, es un término utilizado para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo tiempo o uno después del otro. ) que mejoren la calidad de vida de las personas.
Aseguró que hoy se tiene la oportunidad de trasladar las lecciones de la pandemia de Covid-19 a la respuesta del VIH: retomar la unidad global, los recursos e insumos de forma eficiente y la innovación e investigación internacional coordinada a favor de la salud pública, subrayó el secretario Jorge Alcocer Varela.
Líderes y responsables en el tema del VIH en el mundo, así como representantes de la sociedad civil se congregaron de manera virtual del 8 al 10 de junio en la Reunión de Alto nivel de la Asamblea General de la ONU, para generar apoyo multilateral, acelerar y aplicar una respuesta global universal para acabar con esta pandemia en el 2030.
La delegación mexicana estuvo encabezada por el secretario Jorge Alcocer Varela e integrada por representantes de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e integrantes de la sociedad civil.
Es importante señalar que participó el director general del IMSS, Zoé Robledo, y el embajador Juan Ramón de la Fuente, representante permanente de México ante las Naciones Unidas.
Durante los tres días en los cuales se desarrolló la asamblea, la delegación mexicana participó en las cinco mesas de discusión: “Abordar las desigualdades para poner fin al VIH: 10 años hasta 2030”; “Situar a las personas y las comunidades en el centro de la respuesta”; “Recursos y financiación para una respuesta eficaz”; “ Promoción de la igualdad de género y empoderamiento de mujeres y niñas en la respuesta al sida” y “Abordar el impacto de la pandemia de Covid-19 en la respuesta al sida y mejorar la preparación para la pandemia”.
La delegación de nuestro país expuso que, para acabar con la pandemia del VIH es urgente el reconocimiento explícito de las poblaciones clave y grupos de mayor vulnerabilidad.
Además, consideró imperante tomar acciones encaminadas a la eliminación de los prejuicios, estigma, persecución, criminalización y exclusión.
Este grupo destacó que México ha avanzado en la eliminación de coinfecciones como la del virus de la hepatitis C y reitera su compromiso de mantener esfuerzos para eliminar la transmisión vertical.
Nuestro país promueve medidas internacionales con el fin de contribuir a la reducción de las desigualdades estructurales que enfrentan todas las personas, incluyendo a las mujeres, en particular aquellas que viven con VIH.