Las senadoras priistas Claudia Anaya Mota y Carolina Viggiano Austria fueron contundentes en comisiones, al desmantelar con argumentos las leyes secundarias de la reforma energética, calificándolas de inservibles.
Durante el debate en comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos, las senadoras del PRI Claudia Anaya y Carolina Viggiano Austria denunciaron los graves retrocesos que Morena impone en el sector energético con su reforma. Ambas legisladoras coincidieron en que los cambios introducidos no fortalecen a Pemex y la CFE, sino que los debilitan, aumentando la opacidad y disminuyendo en cuanto a la petrolera el pago de impuestos por extracción.
Claudia Anaya advirtió que uno de los cambios más preocupantes es el aumento de ganancias para privados mientras Pemex sigue en crisis. “Ahora se reducen los impuestos por extracción y con ello aumentan las ganancias de los inversionistas. No sé si le van a llamar ahora ‘privatización para el bienestar’ o ‘negocios para el bienestar’, pero es lo mismo de siempre, solo que ahora en condiciones aún más favorables para los privados y en perjuicio de Pemex”, denunció.
En cuanto a la CFE, la senadora explicó que la reforma impide a la empresa comprar electricidad para el suministro básico, lo que la deja sin opciones para atender la demanda de energía en el país. “Si CFE no cubre con su propia generación la necesidad del suministro básico, se puede provocar un apagón. No hagan eso, van a generar un apagón, se están dando un balazo en el pie”, alertó. Señaló que la falta de flexibilidad en la nueva regulación puede traducirse en cortes constantes de electricidad en diversas regiones.
Respecto a los organismos reguladores, Anaya Mota criticó la eliminación de su autonomía técnica y jurídica, lo que los convierte en dependientes de la Secretaría de Energía. “Ahora serán una comisión desconcentrada de la Secretaría de Energía, lo que significa que se debilita su independencia y se politiza la toma de decisiones que deberían ser técnicas y neutrales”, expuso.
La desaparición de las subsidiarias de Pemex es otro de los puntos que generará más opacidad y dificultará la supervisión financiera de la empresa. “Esto abona a la opacidad porque al eliminar las subsidiarias se hace más difícil detectar dónde están las pérdidas y dónde se están desviando los recursos”, indicó la legisladora.
Anaya Mota fue clara al señalar que, aunque Morena rechaza en el discurso la inversión privada en el sector energético, en la práctica la está fortaleciendo. “Las pocas cosas que cambian son para entorpecer el funcionamiento de ambas empresas, las cuales siempre han sido empresas mexicanas bajo la rectoría del Estado. Morena dice una cosa, pero hace otra”, subrayó.
Por su parte, la senadora Carolina Viggiano cuestionó el estado actual de Pemex y la crisis financiera que enfrenta. “¿Pemex está mejor ahora que hace seis años? Los números dicen otra cosa. La producción del país ha caído de 2.5 a 1.3 millones de barriles diarios, es decir, a la mitad. Tenemos una refinería que no refina y que costó tres veces más de lo que fue planeado, con opacidad y corrupción. Todo esto fue para ocultar el desastre y el saqueo”, afirmó.
Viggiano también denunció el aumento en los apagones y la crisis de deuda que atraviesa Pemex. “Hoy hay apagones constantes, Pemex debe 20 mil millones de dólares a diversos proveedores, pero en la refinería no le deben a nadie, aunque ni siquiera funciona. Antes, las plantas solo se pagaban cuando estaban en operación. Ahora, con Morena, primero se cobra y luego ya veremos si funciona”, acusó.
Las senadoras del PRI señalaron que las decisiones del gobierno de Morena han puesto al sector energético en una situación crítica. Más opacidad, Pemex con mayor deuda, una CFE sin margen de maniobra y un país encaminado a un escenario de apagones y encarecimiento de la electricidad. Exigieron transparencia, eficiencia y una estrategia real para garantizar la estabilidad del país sin comprometer su soberanía ni seguir cargando a Pemex y la CFE con malas decisiones políticas.
