• Coincidió en la necesidad de ejercer los recursos públicos con economía, pero también con eficiencia y eficacia
• Aclaró que así lo marca la ley, por lo que en ningún caso los ahorros se deben traducir en tragedias para la población
La coordinadora del PRD, en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez Piña, demandó al Gobierno federal dejar de lado su política “austericida”, pues como el término trata de sintetizar, su austeridad mal entendida y peor aplicada resulta mortal u homicida en agravio de la población, y no en un ahorro para su beneficio.
Agregó que es cierto que, por ejemplo, la ley obliga a todo funcionario a administrar los recursos públicos con austeridad y economía, pero también con eficiencia, eficacia, transparencia y honradez, lo que están muy lejos de cumplir los integrantes del actual Gobierno federal.
Al contrario, dijo, a la gran mayoría de ellos caracteriza una gran incapacidad e ignorancia, agravada por la soberbia de quien, de buenas a primeras, accede al poder y considera este poder como una patente de corso para tomar decisiones disparatadas que, en última instancia, resultan un mal ejercicio de recursos públicos que termina por perjudicar a los gobernados.
Señaló que, con frecuencia, esa incapacidad y arrogancia se acompaña de la corrupción que se dice atacar, pero que en realidad persiste con beneficiarios que sólo sustituyeron a otros de gobiernos pasados o que simplemente los reincorporan, pero con otras banderas políticas.
Así, continuó, la gran mayoría de los actuales funcionarios federales están muy lejos de desempeñar su empleo, cargo o comisión bajo otros de los principios previstos en las propias leyes, como los de disciplina, legalidad, objetividad, profesionalismo, lealtad, imparcialidad, integridad y rendición de cuentas.
Consideró que lo más grave es que la incapacidad, ignorancia y deshonestidad de muchos de los actuales funcionarios del Gobierno federal con frecuencia se traducen en resultados trágicos, como el reciente accidente de la Línea 12 del Metro, las miles de muertes por Covid-19 que se pudieron evitar y la desatención a niños con cáncer.
En tal sentido, reiteró que se debe tener un gobierno austero y honesto, pero que no por ello descuide, por ejemplo, las necesarias inversiones que se deben hacer en construcciones bien hechas y mantenimientos bien proporcionados, o en políticas de salud con personal, equipo e insumos médicos suficientes y de calidad.
Por lo mismo, reiteró su exhorto y, en todo caso, su reclamo al Gobierno Federal para reconsiderar su política “austericida”, para superar su incapacidad e ineficacia, y para dejar de lado su soberbia y arrogancia.