Política Electoral
Alfonso Alejandro Sánchez
De nada sirve hablar de Unidad sin practicarla. Los que quieren ser líderes y solo conocen el arte de restar, nunca serán líderes.
Los auténticos líderes son líderes unitarios; es decir, los que han sido capaces de aunar diversos desacuerdos en función de denominadores comunes, sean programáticos o simplemente simbólicos; además, de que han respetado la unidad de las fuerzas que dirigen o representan.
Para muestra dos botones: Gandhi o Mandela, ejercieron indiscutido liderazgo gracias a la capacidad que poseían ambos para producir acuerdos entre las diferentes discordias de sus respectivos movimientos. Ellos entendieron que hacer política significa dominar, antes que nada, el arte de sumar.
Ahora bien, si se quiere definir en pocas palabras en qué consiste la unidad en un partido político, pueden presentarse tres rasgos esenciales: el acuerdo con el programa y la orientación política, el cumplimiento de los principios y normas de organización y la actuación para el cumplimiento de las tareas decididas.
La verificación de estos tres rasgos esenciales de la unidad en un partido (sea oficialista o de oposición), con un tan elevado número de movimientos y de miembros, según diversos politólogos, es por si solo una demostración inequívoca de la solidez política, ideológica y orgánica del partido, de la cual se puede deducir su poderosa capacidad de intervención en la vida nacional.
Bajo este esquema de unidad, para las elecciones del 2 de junio próximo, tanto para la Presidencia de la República como para el Gobierno Ciudad de México, el partido guinda del inquilino de Palacio Nacional tiene el reto de sumar y movilizar la mayor cantidad de conciencias en aras de tener una mayoría calificada en el Congreso y recuperar las alcaldías perdidas en la capital del país.
Para diversos liderazgos sociales de la Alcaldía de la Cuauhtémoc la tarea no es fácil y la definición de los perfiles que habrán de disputar cada uno de los puestos de elección popular deben ser sumamente cuidados.
Desde su punto de vista, urge hacerse un cambio radical en la Cuauhtémoc, con un relevo generacional, desde la selección del candidato o candidata de Morena a la Alcandía, como de las y los diputados federales y locales de esta demarcación. Y, sobre todo, que no se presten a chantajes políticos, ni desviaciones del proyecto de la cuarta transformación.
Ante el oscuro panorama para seleccionar a las y los candidatos de Morena, han advertido a Claudia Sheinbaum Pardo y Sebastián Ramírez Mendoza, presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, que el reto de movilizar más de tres millones de votos requiere del esfuerzo de propios y extraños, de todo aquel ciudadano, organización o liderazgo que quiera participar en la construcción de un proyecto de ciudad de libertades y derechos.
Lo que obliga a cuidar, en todo momento, el total apego a los principios y estatutos del partido guinda, de tal manera que no se vea comprometida ni la elección, ni el proyecto, ni la unidad de todos los militantes.
Aquí harían ver que ni Catalina Monreal Pérez (Katy), ni Cristal Pelayo Gutiérrez, ni Israel Zamora Guzmán, a quienes impulsa el inconsistente y desgastado senador Ricardo Monreal Ávila, como potenciales candidatos a la Alcaldía, entre otros cuatro personajes de Morena, ninguno de este clan Monrealista encabezan alguna de las controvertidas encuestas.
Y aunque es de no creer, de la larga lista de aspirantes (17) del partido guinda, la fundadora del PRD, Dolores Padierna Luna, encabeza las inconsistentes encuestas; por lo que demandan urgentemente una mesa para llegar a acuerdos en la selección de las y los candidatos de Morena en esta demarcación.
También recordarían que la Alcaldía Cuauhtémoc es el corazón de la Ciudad de México, en donde residen tanto los poderes federales como los centros financieros y de servicios, así como la oferta cultural y turística más importante de nuestra ciudad.
Desafortunadamente, acusarían, es gobernada, desde 2021, por la frivolidad, la corrupción, la opacidad y la violación sistemática a la ley, es lo que hoy caracteriza al gobierno de la alcaldía y a su titular Sandra Cuevas, impuesta y protegida por Ricardo Monreal Ávila, hoy de regreso como coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado”.
“Un gobierno profundamente reaccionario al servicio de las mafias y sin compromiso con sus habitantes”. El desgobierno que hoy se vive en dicha Alcaldía tiene responsables, tiene nombres y hoy no puede considerarse, siquiera una posible candidatura”, subrayarían.
Frente a esta triste realidad, liderazgos como de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares; Frente Nacional de Organizaciones del Comercio Popular; Taxis del Ángel y la Unión de Aseadores de Calzado del Distrito Federal, entre otras, harían hincapié en el llamado a Sheinbaum Pardo y Ramírez Mendoza, para que se escuche a la base del partido guinda.
Pues el relevo generacional de los cuadros dirigentes, así como de las y los candidatos a los diversos cargos de elección popular en la Cuauhtémoc debe ser hoy una realidad, que permita forjar un futuro de esperanza y transformación constante para las y los integrantes del partido guinda; y demandarían en un documento signado por todos lo siguiente:
“Establecer que el Proyecto de Nación y el proyecto de Ciudad no deben ser propensos a ningún tipo de chantaje político. Sujetarse a los principios básicos de nuestro movimiento de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México.
Culminar con el proceso establecido en la Convocatoria del 7 de noviembre de 2023, en donde se establece la encuesta como método de selección. Convocar a todos los aspirantes a una mesa permanente de diálogo para la construcción de la Unidad.
Y considerar un cambio radical en la selección de la o el candidato, a partir de criterios como el de competitividad, integridad y Unidad”.
Hay que abrirse a nuevos actores políticos que permitan la integración de otros sectores sociales, que estrechen los lazos de cooperación y participación con todos los liderazgos de la Alcaldía, para generar un nuevo compromiso social del movimiento con las y los habitantes de la Cuauhtémoc, rematarían. Como siempre se lo digo, amiga y amigo, su opinión es la que cuenta.En el tintero: Suma más rayitas negras el controvertido Instituto Nacional Electoral (INE); que encabeza la inconsistente Guadalupe Taddei Zavala, ahora daría a conocer que del millón y medio de mexicanas y mexicanos que viven en el extranjero y cuentan con credencial del INE, sólo 109 mil 358 solicitaron su registro en la Lista Nominal del electorado en el extranjero…Ello, a decir del consejero Arturo Castillo, significa que sólo 7.2 por ciento de mexicanos que viven fuera del país y tienen credencial para votar han solicitado registrarse para votar en las elecciones del 2 de junio próximo…El reto, reconocería el consejero Castillo, “aún es muy grande”, e invitaría a los que aún faltan a que entren a la página del INE en la sección voto en el extranjero para definir la modalidad en la que requieren efectuar su sufragio, pues tienen hasta el 20 de febrero para registrarse…Y subrayaría que del total que ya cuenta con su registro, 66 por ciento de los electores pidieron que su voto sea electrónico, 27 por ciento postal y 6.6 por ciento presencial…Hasta la próxima entrega.