Las y los adolescentes son más propensos a asumir riesgos de adicciones y otros trastornos mentales

Por: Victor Sánchez

Los y las adolescentes son más propensos a asumir riesgos y a actuar impulsivamente, debido a que estos comportamientos, aunque comunes, influyen en el riesgo de adicciones y otros trastornos mentales.

En esta etapa de la vida, el cerebro es muy sensible al estrés y al impacto de las sustancias psicoactivas. Existen estudios que el cerebro de los adolescentes se encuentra en un estado único de transición y conformación que los hace más vulnerable a los efectos neurotóxicos de las sustancias y a la aparición de enfermedades mentales.

De tal suerte, que el consumo regular de alcohol, tabaco y cannabis durante la adolescencia se asocia con una amplia gama de daños sanitarios y sociales, tanto a corto como a largo plazo.

Por lo tanto, los patrones de consumo y las prácticas potencialmente adictivas de los adolescentes cambian constantemente. De allí que los jóvenes recurren a nuevas drogas y nuevos comportamientos adictivos, como las drogas de síntesis, es decir, nuevas sustancias psicoactivas, y las adicciones a los videojuegos o a los juegos de azar y apuestas.

Además, esta evolución plantea retos importantes, no sólo desde el punto de vista de la salud pública, sino también de la adaptación de los programas de prevención y tratamiento.

Hoy podemos ver que, debido a acciones de prevención, el Gobierno de México, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), anunció una serie de acciones regulatorias sobre la comercialización, prescripción y suministro de medicamentos opiáceos como la oxicodona, con el objetivo de reducir el riesgo de adicción y proteger la salud pública.

Debido a que las y los adolescentes pueden desarrollar trastornos de la respiración relacionados con el sueño, que pueden manifestarse con disnea, broncoespasmo, rinitis, depresión respiratoria, entre otros síntomas.

También pueden experimentar posibles reacciones adversas que incluyen trastornos psiquiátricos, cardiovasculares, renales y urinarios, así como náuseas, vómitos, estreñimiento y boca seca, por citar algunos.

Es importante mencionar que, debido a esta problemática y utilizando criterios de prevención y control, Cofepris ha emprendido las siguientes acciones desde el ámbito regulatorio:

• Identificación de los productos que contengan este tipo de sustancias registrados ante Cofepris y su condición regulatoria.
• Solicitud de actualización de registros sanitarios vigentes de medicamentos con oxicodona, con el objetivo de incorporar en sus empaques una leyenda que contenga: “el abuso de este medicamento puede causar adicción”.

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