Por: Victor Sánchez
Sin lugar a dudas, que la prevención a las adicciones y a la salud mental, comienza en casa, es decir, siempre un buen ejemplo y enseñanza desde el hogar ayuda mucho. Actualmente, vemos con frecuencia que el consumo de drogas coexiste con otras enfermedades mentales.
Trastornos mentales entendidos como la ansiedad, la depresión o la esquizofrenia pueden estar presentes antes de la adicción, es por ello, que la prevención debe iniciar en el hogar. En otros, el consumo de drogas puede desencadenar o empeorar estos trastornos de salud mental, particularmente en las personas que tienen ciertas vulnerabilidades específicas.
Algunas personas con trastornos como ansiedad o depresión pueden consumir drogas para intentar aliviar los síntomas psiquiátricos. Esto puede exacerbar el trastorno mental en el largo plazo y aumentar el riesgo de adicción. El tratamiento de todos los problemas coexistentes debe ser simultáneo.
Sin embargo, hoy vemos con tristeza que al Gobierno Federal no le interesa que la juventud caiga en los Carteles de la droga, ya que, se dio a conocer por Dámaso López Serrano “El Mini Lic” que, aunque pararon un mes por las amenazas de Estados Unidos, Los Chapitos y otros grupos reanudaron la producción de fentanilo.
Señaló que las autoridades estadounidenses han iniciado una fuerte campaña contra los presuntos productores y exportadores del opioide. Dijo que en 2013 llegó el fentanilo a Sinaloa, pero que no se conocía como tal, sino como ‘chiva sintética’, heroína blanca mezclada con fentanilo. Hecha en laboratorios. De China sólo se trajo la base, pero en México se empezó a fabricar.
Recientemente Los Chapitos ordenaron un alto a la producción de fentanilo. Todo fue a raíz de las declaraciones del gobierno de Estados Unidos de que iban en contra de todos los productores de fentanilo. A raíz de eso se dio la orden de parar todo en Culiacán. Pero después se volvió a cocinar, si al final ya los andan buscando ya da igual.
Todo el que quisiera fabricar fentanilo tenía que comprárselo a ellos, a Los Chapitos, o pagar un impuesto muy elevado.
Mucha gente dejó de fabricar por miedo, otros por miedo al gobierno, otros porque no les salían las cuentas con el impuesto. Y otros quisieron brincarse la orden de Los Chapitos y fabricarlo a escondidas y esos son los muertos que han aparecido en Culiacán con pastillas de fentanilo.
Muchos laboratorios se han mudado a Puebla y a otros estados, cerca de la Ciudad de México. El caso es que en Culiacán no paró nada. Asegurando que, hoy están trabajando más fuerte que antes. Mucho más fuerte que en los últimos cinco años.
De tal suerte que si en los hogares de todo el país, no se inicia orientación sobre adicciones de salud mental, pueden caer en el consumo de ese tipo de drogas.
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