Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/Cámara de Diputados
La diputada María Teresa Rosaura Ochoa Mejía (MC) presentó el libro “Maternidades feministas y utopías posibles”, de la doctora Lizet Romero, el cual “nos reivindica como mujeres y se convierte en una herramienta poderosa para las nuevas generaciones que deciden maternar desde los diferentes feminismos”.
En el evento, realizado en la Biblioteca Legislativa de la Cámara de Diputados, la diputada señaló que la publicación contiene una destacada y acuciosa investigación teórica, cuestiona diversos aspectos y recupera la lucha de las mujeres ante la reproducción “como argumento opresor y limitativo de mandatos impuestos por una visión patriarcal”, de cargas y construcciones sociales, educativas y romantizadas que aún, en el momento actual, recaen en ellas.
Subrayó que esta publicación “permite saber cómo evolucionamos cuando elegimos ser madres”, pues aborda múltiples horizontes, el empoderamiento y autonomía económica de las mujeres y resignifica las múltiples cargas, pero también lo valioso de las enseñanzas de otras mujeres con perspectiva distintas.
Añadió que el libro invita a poner atención desde el espacio de realización profesional para promover políticas de población rompiendo estereotipos de género, al considerar asuntos como el impulso al tema de cuidados, que generalmente recaen en las mujeres, por lo que se debe insistir en la creación de un sistema nacional de cuidados y las estancias infantiles.
Expresó que el Estado también se ha quedado corto en la aplicación de políticas públicas en materia de salud, por los cambios biológicos de quienes deciden interrumpir el embarazo, o que sufren violencia obstétrica, o cómo, en aras de la modernidad, dejaron atrás la tradición de las parteras y ahora la ciencia y la medicina se apoderaron de nuestros cuerpos para lucrar, siendo los hombres quienes diagnostican los cuerpos de las mujeres.
Por su parte, la diputada Jessica Ortega De la Cruz (MC) señaló que el libro visibiliza un tema del que pocas veces se habla, como el “maternaje” y permite entender este término, que se refiere a las prácticas de cuidado que una madre brinda a los hijos.
El libro, dijo, cuestiona las normas de género, plantea una mirada crítica desde una perspectiva feminista e invita a desafiar los roles y estereotipos asociados con la maternidad y plasma cómo ha ido evolucionando, así como diferentes realidades que enfrentan las mujeres al maternar.
Afirmó que existen varios temas, como la violencia obstétrica, la falta de servicios de salud sexual y reproductiva, los distintos modelos de maternidad (las madres sin pareja, lesbianas, o que decidieron adoptar), así como la idealización y romantización de la maternidad.
La autora del libro y abogada, Lizet Romero, expresó que como sociedad se ha puesto tanta responsabilidad en las madres e incluso se le dan culpas y cargas. Con el libro, dijo, se pretende desacralizar a la maternidad, es decir sacarla del plano de lo natural. “Debemos dar el salto y decir que la maternidad es una elección, la cual debería ser consciente, informada y con un contexto que la apoye; solo así se podrá ejercer de manera digna”.
Argumentó que no es casualidad que muchas mujeres en el mundo estén alejándose de la maternidad y, pese a los avances, la brecha de desigualdad es pronunciada por las cargas que tienen. Cuestionó cómo es posible que pleno año 2023 se siga hablando que es necesario tener un Sistema Nacional de Cuidados, cuando es evidente que es una política que sí o sí se requiere.
El libro, resaltó, llama a reflexionar personal y colectivamente sobre un tema negado a las mujeres: incomodar conciencias, desnaturalizar la maternidad, socializar la maternidad y los cuidados, reconocer su función social, generar sentimientos de justicia, así como visualizar que en la maternidad se concentran todas las violencias, cuando un gran porcentaje de mujeres mexicanas son madres y persiste el juzgamiento social si alguien dice “no quiero ser madre por elección, por el número de hijos o la edad para tenerlos”.
La moderadora Anayeli Muñoz Moreno, activista feminista y defensora de los derechos humanos, aplaudió la investigación que llama a los que hacen políticas públicas y legislan a visualizar que la maternidad atraviesa por todas las violencias y que “no puede ser que en México se siguen matando a once mujeres todos los días y que se tengan altos niveles de abuso sexual”.
Consideró vital reflexionar sobre la división sexual del trabajo y la necesidad de un Sistema Nacional de Cuidados, pues mientras eso no se modifique se seguirá viviendo en desigualdad. “Si nosotras con privilegios o redes de apoyo enfrentamos una desigualdad al tratar de hacer política, el panorama no es alentador para las mujeres de comunidades indígenas, afromexicanas o que enfrentan violencias; es vital la mirada interseccional”.