La inclusividad política de la población mexicana residente en el extranjero se ha incrementado significativamente gracias a los esfuerzos del Instituto Nacional Electoral (INE), que cada elección facilita más la posibilidad de registrarse para votar y propone otras modalidades de participación.
Así lo sostuvo la politóloga Clarisa Pérez-Armendáriz, al dictar la Conferencia Magistral Estacional de Verano 2023, “La democracia y el México de afuera”, que organiza el INE.
Durante la presentación de la conferencista, la Consejera Presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, afirmó que tanto las y los mexicanos en el territorio nacional como los que viven fuera, “importan y coexisten en esa unidad que nos da la identidad y que se expande con la migración por diversas razones a otras tierras”.
La totalidad de las Consejerías del INE, tienen en perspectiva la atención a las y los connacionales que residen más allá de las fronteras, porque está siempre presente “su interés por ser parte de decisiones tan importantes como, por ejemplo, tener la oportunidad de votar y decidir quién gobierna en nuestro país”.
Ante alumnas, alumnos y profesores de las universidades Autónoma de Aguascalientes, Intercontinental, de la República Mexicana y Nacional Autónoma de México, la especialista Pérez-Armendáriz planteó tres vertientes de la democracia de México hacia el exterior: en primer lugar, que en 30 años México ha generado la inclusividad política para los connacionales, quienes, sin embargo, cuentan con pocas oportunidades para ser parte de una oposición.
En segundo lugar, estableció que hace falta expandir la inclusividad (proporción de la población que goza del derecho a participar para controlar y luchar en contra de la conducta de un gobierno) y la oposición política (el grado de contestar públicamente con un nivel de la competencia), lo que conllevará un incremento de retos para el gobierno, a fin de seguir creando instituciones que garanticen elecciones libres e imparciales y que hagan posible esta participación.
Asimismo, en tercer lugar, definió que el “México de afuera” ha sido condicionado por las prácticas institucionales, tanto formales como informales, que caracterizan la democracia mexicana, las cuales “han sido contaminadas por muchos tipos de violencia y son amenazadas por la deslegitimación”.
La Profesora Asociada de Política y Directora de Estudios Latinoamericanos en el Bates College, en Lewiston, Maine, Estados Unidos, habló de las limitaciones de inclusividad política, porque predomina el voto nacional y no el de las contiendas locales, “a pesar de que el arraigo del mexicano de afuera suele ser con su comunidad de origen; a ellos les interesa el desarrollo económico, las oportunidades de empleo, la seguridad y la educación en sus comunidades de origen”.
Aparte, mencionó la prohibición para que los partidos políticos realicen campañas electorales en el extranjero, lo cual limita la cantidad de información que tienen los connacionales, mientras que tampoco se pueden formar partidos migrantes ni se cuenta con la elegibilidad para formar parte del servicio público.
Cabe destacar que las investigaciones de Pérez-Armendáriz exploran las afectaciones de la política de los países de origen en los migrantes, especialmente en México, y algunos de sus trabajos están orientados a analizar las conexiones sociales entre los migrantes que viven en el extranjero, y la forma en que sus comunidades de origen influyen en los actuales comportamientos políticos de las personas que permanecen en su país de origen.