El presupuesto para las niñas, niños y adolescentes raya en la crueldad: diputada Herrera Anzaldo

Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/Cámara de Diputados

En la Cámara de Diputados dio inicio la “Cuarta Semana Nacional de Inversión en Primera Infancia 2023”, rumbo a la construcción de un presupuesto digno, necesario e indispensable para este sector, organizada por la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, que preside la diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo (PRI).

La legisladora afirmó que el objetivo es escuchar y dialogar en torno a una de las facultades más importantes que es el análisis, modificación y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 en el rubro de las niñas, niños y adolescentes, en el que no se ven reflejados.

Puntualizó que el Paquete Económico que envió el Ejecutivo Federal para este sector “rayó en la crueldad y no lo podemos permitir. Vamos a seguir levantando la voz por esta disminución real de recursos en los programas de alimentación, educación, salud de la niñez y la adolescencia y por la nula atención a muchos otros problemas que se enfrentan”.

Es necesario, agregó Herrera Anzaldo, apostar a que el Estado mexicano cumpla con la responsabilidad en el tema de cuidados. “A este país le va a costar más caro curar y atender enfermedades que ya se habían erradicado por la austeridad republicana que hoy hace que prácticamente solo uno de cada cuatro niños tenga completo su esquema básico de vacunación. Me parece que esta austeridad raya en la crueldad”.

Constanza Tort San Román, encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), subrayó que no hay recursos necesarios que garanticen la estrategia de atención a la primera infancia y los programas que derivan del Programa Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Pronapina).

La inversión en este rubro, agregó, no es un gasto; por ello, es tiempo de trabajar y comprometerse para garantizar los recursos necesarios. “Si no partimos de que lo que se tiene que atender en primer lugar que son los niños, la solución del resto de los problemas será muy difícil. Sin recursos, los planes, estrategias y programas no dejan de ser buenas intenciones”,

Mark R Thomas, director para México, Colombia y Venezuela del Banco Mundial (BM), resaltó que invertir en la primera infancia es fundamental para el desarrollo económico y social, pues los primeros años de vida son el periodo más vital para el desarrollo de las personas, y la evidencia de países de todos los niveles de desarrollo demuestra que el retorno a la inversión en esta etapa es mayor que en cualquier otra y tiene impactos positivos a corto y largo plazo.

Los beneficios de la inversión en la primera infancia, afirmó, se observan en el desarrollo físico, cognitivo y emocional, así como en indicadores escolares, empleabilidad, salarios, salud y bienestar emocional. Por eso, es vital garantizar que crezcan en entornos seguros y estimulantes para evitar riesgos de desarrollo deficientes, además, de un financiamiento suficiente para la educación y cuidado de calidad al alcance de todas las familias.

Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C., mencionó que al analizar el paquete económico desde una perspectiva integral y de sostenibilidad se concluyó que es el paquete económico de las deudas, no sólo la financiera, también en la salud, educación y especialmente con las niñas, niños, adolescentes y la primera infancia.

Confió en que las y los legisladores realicen cambios importantes en el presupuesto. “Hay una desigualdad marcada entre las generaciones y si no hay presupuesto para diseñar e implementar políticas públicas para la primera infancia, esto no va a cambiar. Hemos insistido en que la distribución del presupuesto favorece más a adultos mayores que a los niños”.

La coordinadora general del Pacto por la Primera Infancia, A.C, Aranzazu Alonso, expresó que en México viven más de 12 millones de niñas y niños menores de 6 años y, al menos, la mitad de ellos en condiciones muy malas. “La primera infancia es el grupo poblacional que enfrenta mayores niveles de pobreza”.

Añadió que el Estado no ha asumido plenamente la responsabilidad de acompañarlos en los cuidados, salud, protección y crianza; en la actualidad, un programa de transferencias a adultos mayores tiene el doble de recursos que todos los de la primera infancia: Por ello, es necesario invertir en programas de calidad para la primera infancia, lo que abonaría a la salud, tener una sociedad en paz y solidaria, así como una mejor fuerza de trabajo.