Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/H. Cámara de Diputados
Con sesión solemne, la Cámara de Diputados conmemoró los 50 años del golpe de Estado en Chile, un 11 de septiembre de 1973, en la que diputadas y diputados hicieron mención a los lazos de amistad entre ambas naciones y recordaron el legado de Salvador Allende.
La presidenta de la Mesa Directiva, diputada Marcela Guerra Castillo, sostuvo que la experiencia del golpe de Estado en Chile sin duda influyó para que nuestro país encaminara sus pasos a proyectar su transición política como lo atestigua la reforma político-electoral de 1977, que animó la pluralidad política mexicana; “supimos entonces y lo sabemos ahora que el régimen democrático llama a un continuo esfuerzo de actualización y de perfeccionamiento”.
Afirmó que el régimen democrático debe acompañar e inspirar a los “grandes cambios que demandamos y con él será posible elevar la calidad de la convivencia social, el entendimiento, los acuerdos, el respeto y la asimilación de los disensos, así como el impulso de una cultura cívica que nos enriquezca a todas y todos”.
Resaltó que recordamos hoy un hecho que nos marcó a todos y que lo seguirá haciendo: el ejemplo de lucha por las libertades y la democracia que protagonizó Salvador Allende.
A 50 años del golpe de Estado en Chile y del asalto al Palacio de la Moneda, recinto donde perdiera la vida Salvador Allende, “recordamos con entrañable respeto, admiración y cariño a quien fuera uno de los grandes líderes de la democracia en nuestro continente. Su figura es enorme, está entre los gigantes de Latinoamérica y en México sigue siendo personaje que simboliza el anhelo republicano, social y de justicia de nuestra patria grande”.
México, dijo, estrechó su hermandad con Chile, así como con toda Latinoamérica al ocurrir este drama, nuestro país se afanó en abrir las puertas para brindar el asilo a quienes eran perseguidos y ofrecerles una opción de vida y libertad, de forma solidaria. “Los refugiados que llegaron a nuestra nación de alguna forma adoptaron nuestro sentimiento nacional, nos enriquecieron con su visión y con su talento, al tiempo que nosotros también adoptamos el corazón chileno”.
El presidente del Grupo de Amistad México-República de Chile, diputado Juan Francisco Espinoza Eguia (PRI), expresó que hoy se conmemora el 50 aniversario de un episodio que representa uno de los desafíos históricos más grandes del siglo XX, y recordar la memoria histórica de esos acontecimientos que sigue siendo un terreno de disputa para el pueblo de chileno y la región que enfrenta momentos críticos contra los derechos en esos años.
Relató que el golpe de Estado tuvo consecuencias devastadoras para Chile y es un tema altamente controvertido y doloroso para muchas personas. Se debe, dijo, recordar la importancia de la verdad, la justicia y la reconciliación. “Es un pasaje oscuro en la historia de Latinoamérica que debe ser recordado y analizado con seriedad y respeto; se debe seguir defendiendo a las instituciones del Estado para desactivar a gobiernos autoritarios que conforman al pueblo y lastiman seriamente el tejido social”.
A través de un video, la embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez, afirmó que México fue un país fundamental para su patria en los momentos más oscuros. Recordó que cuando se instala la dictadura nuestra nación “abrió sus puertas para miles de chilenas y chilenos que encontraron en México su hogar en el momento del exilio, donde pudieron hacer su vida y los acogieron con los brazos abiertos; y eso lo queremos agradecer”.
Hoy día, agregó, México hace propia esta conmemoración señalando que Chile no está solo, que lo que le pasó ese 11 de septiembre de 1973 es algo que afectó a América Latina completa. Agradeció a las y los legisladores por esta sesión solemne; “así es como se hace hermandad y cuando decimos que son pueblos hermanos no es solamente para dejarlo en un papel, es porque hay hechos y acciones concretas que lo definen y esta es una de ellas”.
El diputado Carlos Francisco Ortiz Tejeda (Morena) relató su experiencia y participación dentro de acontecimiento referidos al golpe de Estado chileno, su visita al Estadio Nacional, a la casa de Salvador Allende, posterior a su muerte y al funeral de Pablo Neruda.
Además, hizo entrega a la presidencia de la Cámara de Diputados de un disco duro que contiene los documentales tomados en Chile. “Yo soy el dueño de esos derechos y los cedo en este momento para que ustedes pidan las copias que quieran para ustedes, sus suplentes, los funcionarios de la Cámara y los trabajadores. Así cumpliremos otro compromiso. Que el mundo sepa lo que aconteció en Chile”.
El diputado Hirepan Maya Martínez (Morena) expresó que para hablar de Salvador Allende y del pueblo combativo de Chile “hay que hablar con bravura, con principios y con un lenguaje claramente ideológico y combativo. Hablar de Salvador Allende es hablar con amor al pueblo de Chile y a los pueblos oprimidos del mundo. Hay que hablar con dignidad y valentía”.
Hablar de Salvador Allende a 50 años de su sacrificio, dijo, es referirse al presidente socialista más grande de todo continente. “Han pasado 50 años y apenas comenzamos a soportar la terrible barbarie perpetrada por el fascismo de Augusto Pinochet en contra del pueblo de Chile y el presidente Salvador Allende. Nunca más un México de dictaduras democráticas asesinas”.
La diputada Mariela López Sosa (PAN) subrayó la importancia de recordar este acontecimiento para que no se repita y los estragos de dolor y división social que dejó. Consideró que no se debe olvidar a las víctimas, que dieron su vida por la lucha de la democracia y la justicia social, e hizo mención del papel solidario que México tomó.
A 50 años de distancia, añadió, se recuerda a las democracias, aunque imperfectas, son preferibles a los gobiernos autoproclamados y autoritarios. “Hoy desde la oposición reiteramos un absoluto y enérgico rechazo a gobiernos autoritarios, así como a las dictaduras que causan estragos y atentan en contra de los pueblos. No hay razón de Estado suficiente para instaurar gobiernos que pretenden perpetuarse en el poder para someter a sus pueblos, ni por filias personales, ni por afinidades ideológicas”.
Del PRI, el diputado Augusto Gómez Villanueva recordó que, siendo presidente de la República Luis Echeverría, tuvo a bien dictar el decreto por el que México observó luto oficial en homenaje a la memoria del presidente de Chile, Salvador Allende. Precisó que este día se recuerda a Allende porque la historia es experiencia y la ideología se forma a través de la suma de libertades que le dan el ser humano su rango y su dignidad.
Estimó que debe servir de lección que con el asesinato del prócer Salvador Allende “se abrió no solamente una página de dolor para su pueblo, sino que se transformó en varias décadas desde que se guillotinó la libertad y se cercenaron los derechos humanos, se mataron las esperanzas y se encarceló y asesinó a hombres y mujeres que representaban la generación en la cual se había depositado el ideal de construir un mundo mejor”.
Por el PVEM, el diputado Luis Alberto Martínez Bravo indicó que este acontecimiento ocurrido hace medio siglo nos recuerda la fragilidad que pueden tener las democracias cuando son acechadas por las ambiciones de quienes buscan hacer prevalecer sus intereses particulares, aunque con ello se afecte el interés general y la construcción de sociedades más justas, equitativas e incluyentes.
México, añadió, mantiene vigente las aspiraciones del presidente Salvador Allende de garantizarle a todos, especialmente a los más desposeídos, condiciones de justicia e igualdad que les permitan acceder a una vida digna. “Las y los latinoamericanos debemos comprometernos a no permitir que nunca más un gobierno electo democráticamente sea derrocado por la fuerza y la sinrazón”.
Jesús Fernando García Hernández, diputado del PT, destacó el papel de Salvador Allende, a quien describió como “un luchador de la justicia social”, y subrayó la solidaridad que México proporcionó a través del asilo político a miles de chilenos, y el fructífero intercambio cultural y económico que eso provocó.
Invitó a la reflexión permanente que comprenda los avances sociales y su solidaridad con el pueblo chileno, al tiempo que reprobó cualquier acto de autoritarismo y fuerza.
El diputado Jorge Álvarez Máynez (MC) dijo que el golpe de Estado en Chile significó un cambio de época en la geopolítica, en la política global y en el mundo. “La llegada de Allende al poder es también un cambio de época en sí misma; significó el primer gobierno socialista elegido en las urnas”.
Subrayó que el golpe de Estado también marcó un cambio porque a partir de 1973 florece una nueva época en los derechos humanos y surgen instituciones para su defensa. Reconoció La política exterior mexicana “que nos definió como un país que acogía a los exiliados, que les daba una ruta de vida y entendía el valor que eso significaba”.
Olga Luz Espinosa Morales, diputada del PRD, mencionó que, a 50 años del golpe de Estado en Chile, las voces que intentaron ser acalladas siguen reclamando justicia, los refugiados siguen reclamando sus hogares, familias y vidas. “Debe ser condenado como uno de los actos más violentos, cuyas consecuencias solo se pueden comprender a través del dolor y el terror. El pueblo de México reconoce en el pueblo chileno un ejemplo de temple y valentía”.
Afirmó que el golpe de Estado trajo consigo no solo la trágica desaparición de Salvador Allende, quien había sido elegido democráticamente para dirigir el destino de Chile, sino la profundización de la violencia sistemática hacia los equilibrios democráticos. “Se conmemora la memoria de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por una patria democrática y con futuro para sus hijas e hijos. Nunca más una dictadura”.
Al concluir las intervenciones, la presidenta de la Mesa Directiva, diputada Marcela Guerra Castillo (PRI), pidió a las y los diputados ponerse de pie para entonar el Himno Nacional mexicano.
Enseguida, se dio lectura al acta de la sesión solemne en modalidad presencial, misma que fue aprobada en votación económica.