Por Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural ante H. Cámara de Diputados
El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, anunció que abrirá un diálogo con los coordinadores parlamentarios para llegar a un acuerdo sobre su salida del cargo.
“Y si hay un diálogo en donde den plenas garantías, yo no tengo ningún problema de encontrar la salida parlamentaria, siempre y cuando los acuerdos se cumplan”, dijo.
Yo soy gente de diálogo, destacó, y por eso quiero demostrar que en medio de la competencia tan fuerte y de la división y polarización que ha generado el presidente, se puede dialogar y llegar a acuerdos.
Asimismo, aseguró confiar en el acuerdo que adopten los coordinadores parlamentarios sobre el tema.
Entrevistado en el marco de la sesión de la Comisión Permanente, afirmó, por otra parte, que el presidente ha perdido autoridad moral como jefe de Estado por los desacatos a las autoridades electorales, lo cual es muy grave, porque nos está llevando a la impunidad.
Creel Miranda señaló que el Estado mexicano tiene los instrumentos jurídicos necesarios para hacer que el presidente cumpla con las resoluciones del Tribunal Electoral.
Sin embargo, agregó, la actitud que ha tomado el Ejecutivo de pisotear las leyes y la Constitución, “yo no veo que vaya a cambiar a estas alturas, adentrados en quinto año de gobierno”.
El presidente, indicó Creel Miranda, se ha vuelto un destructor de instituciones y un violentador del Estado de derecho y del Estado constitucional democrático del país.
“Esto es gravísimo, y no le vamos a permitir, así lo haga desde el poder, así quiera desnivelar la cancha, así quiera insultar de manera cobarde e ilegal a una de las aspirantes para el Frente Amplio Por México, y todo va a tener respuesta”, advirtió.
“Y una cosa, presidente: el que se lleva se aguanta, porque luego dice, ‘¿y por qué me dan estas respuestas?’, pues nada más hay que preguntar quién empezó, quién sembró la semilla del odio, de la división, de la polarización en este país. Pues fue usted, nadie más”, concluyó.