- El secretario Ramírez de la O informó que Fonadin tendrá el control de los activos y del vehículo financiero establecido para esta operación
- La transacción no implica generar deuda pública presupuestal
La adquisición de las 13 plantas de generación de energía eléctrica de Iberdrola es una operación financiada mayoritariamente por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), señaló el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al participar en la conferencia matutina del Presidente López Obrador.
Informó que el costo de esta compra es de 5,943 millones de dólares, cifra sujeta a verificación del estado de las plantas y al ajuste final.
Especificó que para tal fin, Fonadin destinará al capital 45 mil millones de pesos (que será una aportación de la Secretaría de Hacienda) para contar con 51% del valor del capital de riesgo, con lo que tendrá el control de los activos y del vehículo financiero establecido para dicha operación.
Precisó que además, se tendrá un financiamiento de 66,500 millones de pesos, que será soportado por los flujos mismos del proyecto, y que contará con la participación de la banca de desarrollo (Banobras, Nacional Financiera y Bancomext), además de que los grandes bancos en México se han ofrecido a brindar financiamiento porque saben que se trata de una operación bastante atractiva.
El financiamiento, reiteró, será posible porque hay certidumbre de flujos ya que las plantas generan sus propios ingresos. El capital invertido, acotó, se recuperará en 10 años.
El titular de Hacienda expresó que en esta estructura de operación en la que Fonadin es el adquiriente, se dará un contrato a la empresa Mexico Infrastructure
Partners (MIP), especializada en administración de fondos de infraestructura y energía.
MIP será así la encargada de la operación del vehículo (contratos y pagos) en nombre de los inversionistas. Es una empresa 100 por ciento mexicana que administra inversiones por cerca de cuatro mil millones de dólares y es la más grande en Latinoamérica, además de que cuenta con una amplia experiencia trabajando con Fonadin.
La operación, aseveró, conlleva varias ventajas ya que, además de que amplía la generación de la CFE a 55%, con una capacidad de 52.7 Gigawatts, cuando la demanda pico en el país es de 48.1 GW, se garantiza el flujo interno ya que la CFE genera utilidades operacionales, y al mismo tiempo dividendos, “y eso es lo que se tomó en cuenta para esta adquisición”.
Ramírez de la O subrayó que, de acuerdo con el memorándum de entendimiento firmado, a partir del 1 de enero todos los flujos de ingreso de las 13 plantas adquiridas se acumulan a favor del Estado, con lo que se tiene un incentivo adicional para cerrar la compra con prontitud.
El costo aproximado promedio por Megawatt (MW), de la compra, es de 695 mil dólares, que resulta en un comparativo favorable con el promedio de Latinoamérica de 700 mil dólares, y del de transacciones precedentes, que es de 702 mil dólares.
Asimismo, el secretario puntualizó que aún cuando no se está recurriendo a la deuda pública presupuestal, sino a financiamiento soportado por los flujos del proyecto, el Gobierno Federal tiene un amplio margen para quedar por debajo del endeudamiento de las dos anteriores administraciones al quinto año de gobierno, ya que en el sexenio de Felipe Calderón se incrementó la deuda, como porcentaje del PIB, en 7.7 puntos porcentuales, y en el de Enrique Peña Nieto aumentó 8.5, en tanto en el actual gobierno ha sido de 5 puntos debido a la caída del PIB en 2020 a causa de la pandemia.