La Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB) cerró 2022 con presencia en 600 municipios de 26 estados de la República y con actividad constante de capacitación e intercambio de experiencias agroecológicas, sin uso de glifosato ni transgénicos, mediante tres mil 560 escuelas de campo, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Como parte de PpB, un programa prioritario del Gobierno de México que opera la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría, la EAT se enfoca en productores de pequeña y mediana escala y su objetivo es inducir o fortalecer la transición de los productores a sistemas agroecológicos, agregó.
La EAT se desarrolla sobre 35 regiones donde se insertan los 600 municipios y aplica sobre maíz, frijol, café, caña de azúcar, cacao, miel, amaranto, chía y leche, y participan mil 165 técnicos agroecológicos y sociales, detalló Agricultura.
Indicó que en el marco de la EAT durante 2022 se realizaron 10 mil 438 asambleas comunitarias, donde se promovió el cambio de formas de producción hacia fórmulas agroecológicas, esto es, hacia la transición agroecológica.
Estas asambleas también se encaminaron a promover la autosuficiencia alimentaria de las familias campesinas para enfrentar la crisis inflacionaria ocurrida este año a causa de la carestía energética y alimentaria global, agregó.
La dependencia precisó que la capacitación e intercambios de experiencias se realizan en las escuelas de campo, que son predios de productores innovadores. Allí, con la filosofía de Agricultura de Conocimientos Integrados y Manejo Integrado de Cultivos Inducidos (ACCI-MICI), se genera diálogo y retroalimentación entre campesinos, técnicos y científicos.
Así, la EAT revalora las agriculturas campesinas e indígenas y los campesinos transitan hacia una producción sustentable, saludable, resiliente y de baja emisión de carbono. También transitan hacia cadenas cortas de suministro y hacia una transformación de los sistemas alimentarios más justa, con respeto a los derechos humanos y a la independencia de los productores respecto de los proveedores de las grandes empresas de insumos químicos y semillas, subrayó Agricultura.
Sobre los resultados que arroja la EAT, los datos indican que la adopción de prácticas agroecológicas por parte de los productores conlleva a una reducción de costos y aumento de rendimientos, sostuvo la dependencia federal.
Con la línea base del ciclo primavera/verano de 2019, se observa que en las escuelas de campo iniciadas ese año el rendimiento por hectárea del maíz creció 25 por ciento, de 2.66 a 3.33 toneladas por hectárea en primavera/verano 2021, mientras los costos en maíz se redujeron en uno por ciento entre los ciclos mencionados, al pasar de ocho mil 630 pesos por hectárea a ocho mil 543.
Entre otros resultados de la EAT, la Secretaría informó que actualmente las escuelas de campo generan 6.5 millones de litros de bioinsumos líquidos (lixiviados) y cien mil 500 toneladas de sólidos. Asimismo, por medio de la evaluación de calidad de suelos, bioinsumos y granos, afina sus prácticas, capacitaciones y comprueba la inocuidad de los bioinsumos.
Otros resultados positivos de la EAT son el impulso para la construcción de 10 mil 958 huertos familiares para la producción de alimentos y la certificación de 784 de sus técnicos. Han sido certificados como especialistas en transición agroecológicas, por medio del Sistema Interinstitucional de Certificación-Acreditación de Competencias (SICACOM), esquema propio de la EAT que involucra a instituciones académicas y científicas del sector agroalimentario.