*** Es crucial dotar de recursos legales y económicos esta materia, para que no sea letra muerta, aseveró Eduardo Murat
*** Melissa Vargas afirmó que hay un crecimiento del tráfico ilegal de animales en esta administración del 660 por ciento
Ignacio Arellano Mora
Es crucial poner al medioambiente en el centro de las políticas públicas de nuestro país y dotarlas con mayores recursos, para que pueda operar y no sea letra muerta tanto las leyes que lo regulan, como los proyectos y programas que impulsan su protección y conservación, afirmó el diputado federal Eduardo Murat Hinojosa.
Al posicionar a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, durante la comparecencia de la titular de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, el legislador afirmó que la falta de normas y de políticas públicas económicas, generan la descomposición en los ciclos ambientales y ecosistémicos de los cuales depende nuestra propia subsistencia.
En su oportunidad, la legisladora Melissa Vargas afirmó que la justicia ambiental ha estado ausente en la actual administración. Ello, tras cuestionar si ya hay responsables por los derrames petroleros que ha habido en las costas de nuestro país, como la del Puerto Salina Cruz, en Oaxaca; por el maltrato animal en el mal llamado santuario Black Jaguar, en los zoológicos de la Ciudad de México y a oseznos en los estados del norte del país.
Tras señalar que no hay responsables en estos casos, evidenció que la Semarnat ha sido omisa en esos actos, al igual que la Fiscalía General de la República (FGR). Además, recriminó que el crecimiento del tráfico ilegal de animales con el actual gobierno haya aumentado drásticamente, hasta 660 por ciento.
En el último cuestionamiento a la secretaria, Murat Hinojosa preguntó sobre las acciones que se están utilizando para impulsar la reforestación en el país y para lograr el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de mitigación, a través del programa Sembrando Vida, del que también pidió conocer cómo se garantiza que los predios sobre los cuales se va a implementar realmente constituyen territorios ociosos, acahuales o potreros.