SINTINAPAM, un sindicato donde se ignora al trabajador

Llego a la Secretaria General del Sindicato del INAPAM, como un trabajador común y corriente, le doro la píldora a los trabajadores diciéndoles que les cumpliría con todas sus demandas, que todas sus quejas serian atendidas, que ningún trabajador iba a ser despedido, se la creyeron, la triste realidad es que hoy más que nunca los trabajadores están a la deriva, más desprotegidos y es que su “eterno” líder sindical el todopoderoso, Eutimio armando Vera Alcocer ni los ve, ni los oye, 20 largos años lleva, primero como Secretario General y ahora como Presidente con unos estatutos ha modo, en donde leguleyos le han hecho las modificaciones necesarias, que poco falta para que sea su líder vitalicio, esos Estatutos han hecho que perdure en el cargo por tantos años, lo que le ha permitido construir todo un pequeño imperio a su alrededor, en donde no rinde cuenta a nadie, de las Asambleas ordinarias no las realiza ni por equivocación, cuando tiene la obligación de hacerlo, argumenta a su favor que se va a realizar en Baja California, o en algún Estado para que los trabajadores no puedan acudir y de las Asambleas extraordinarias ni pensarlo en esos 20 años que lleva como máximo Jefe sindical no lleva una sola, por supuesto que el Sindicato no solo deja jugosas cuotas sindicales que 800 trabajadores aproximadamente le dejan en sus bolsillos casi $100.000 pesos mensuales, en un año $1.200.000 Un millón doscientos mil pesos, por 20 años, una cifra que ya la quisiera un empresario exitoso, El Poderoso Eutimio recibió de distintas autoridades que han estado al frente del INAPAM muchos apoyos y recursos, apoyos a las actividades recreativas, para actividades deportivas, actividades educativas, lo mismo que para el día de Reyes, día del niño, para el 1 de Mayo, día de la Madre, de fin de año, nada de esos apoyos llegaron a los trabajadores, todo se quedaba con el poderoso líder sindical, y su Comité de pacotilla, un Comité que a últimas fechas es de membrete, como es entendible las plazas son un jugoso negocio a las que Eutimio como es su costumbre se los da sus incondicionales, lo mismo que cuando entregaba los trajes, el los compraba, bisnes por todos lados, Eutimio cuenta con la plaza sindical más alta, la que más cobra, sin hacer nada, si a los trabajadores esos que quincena tras quincena se les descuenta la dichosa cuota sindical las cuales van a para a sus distintas cuentas bancarias y que lo han enriquecido ya que hoy en día varios inmuebles tanto en la Mérida Blanca como en la Ciudad de México hablan de su poder económico, a cambio lo único que han recibido todos esos trabajadores son amenazas, chantajes, malos tratos, se da el lujo de no recibirlos si no han sacado su cita, Eutimio delega muchas facultades en su novia Cristina Ramírez Santos a quien tiene de secretaria General, solo que esta no resuelve nada y no es que no quiera, Cristi como le dicen sus amigas le echa muchas ganas, pero es una mujer que se encuentra limitada en su capacidad intelectual, no tiene preparación a lo que hay que sumar que es vulgar y corriente, desde luego que ese esfuerzo tiene su recompensa, Eutimio comparte parte de lo que le llega a manos llenas, dinero, poderoso caballero es Don dinero y Cristi está feliz por eso…………