Al mes de mayo, las finanzas públicas de México se encuentran en línea con el cumplimiento de las metas fiscales para el cierre de 2022. Los ingresos totales del sector público aumentaron 4% en términos reales respecto a lo registrado en enero-mayo de 2021, debido al fortalecimiento de los ingresos tributarios y el mayor dinamismo de los ingresos petroleros.
Al interior de los ingresos tributarios destaca el comportamiento favorable del ISR y el impuesto a las importaciones, los cuales mostraron crecimientos reales anuales de 15.5 y 25.6%, respectivamente.
El gasto neto total en los primeros cinco meses del año aumentó 0.5% en términos reales respecto al mismo periodo del año anterior. En el acumulado, el gasto en protección social, que representa 29.8% del gasto programable total, alcanzó un máximo histórico para el periodo de 617 mil 479.7 millones de pesos, como reflejo de una política pública enfocada en reducir las brechas sociales y promover el bienestar de la población.
Durante este mes, se emitió la serie de BONDES G, el primer bono soberano sustentable denominado en pesos, que inauguró el mercado local de deuda sustentable de México. La emisión contó con la participación de 35 inversionistas nacionales y una demanda total de títulos mayor en 3.2 veces del monto ofertado.
Evolución de las finanzas y la deuda pública
En el periodo enero-mayo, los ingresos presupuestarios del sector público alcanzaron los 2 billones 745 mil 506.3 millones de pesos, monto superior en 98 mil 417.2 millones de pesos a lo previsto en el programa y que representa un crecimiento de 4% anual en términos reales.
A mayo, los ingresos petroleros se ubicaron por encima de la cifra calendarizada en 34 mil 301.2 millones de pesos, impulsados al alza por un incremento de 63.5% de enero a mayo en el precio promedio de la mezcla mexicana con respecto al programa. En su comparación anual, dicho rubro fue mayor 26.9% en términos reales respecto a los primeros cinco meses del año anterior.
La recaudación tributaria entre enero y mayo se mantuvo por encima del monto aprobado en 20 mil 873.2 millones de pesos, al tiempo que registró un incremento de 3.3% en términos reales con respecto a enero-mayo de 2021.
Al interior de los ingresos tributarios, el ISR observado durante enero-mayo se ubicó 112 mil 604.4 millones de pesos por encima de lo programado y registró un incremento real anual de 15.5%, mostrando 6 meses consecutivos de crecimiento. Por su parte, la recaudación del IVA se mantuvo constante en términos reales en la comparación anual, aunque se ubicó por debajo de lo previsto para el periodo en 5 mil 925.1 millones de pesos.
Durante los primeros cinco meses del año, los ingresos no tributarios se ubicaron en 132 mil 982.1 millones de pesos, monto superior a lo previsto en 30 mil 741.8 millones de pesos, aunque menor en 34% real anual.
Entre enero y mayo, el gasto neto total alcanzó los 2 billones 792 mil 616.5 millones de pesos, monto superior al registrado en el mismo periodo del año anterior en 0.5% en términos reales, pero inferior a lo previsto en el programa en 69 mil 486.0 millones de pesos.
Respecto al componente programable del gasto, durante enero-mayo éste ascendió a 2 billones 72 mil 352.5 millones de pesos, registrando una disminución real anual de 2.3% en términos reales.
A mayo, el gasto no programable alcanzó los 720 mil 264 millones de pesos, cifra superior a la calendarizada en 10 mil 271.7 millones de pesos. Al interior, destaca el comportamiento de los rubros de costo financiero y Adefas y otros, los cuales se ubicaron por debajo de lo previsto en el programa en 43 mil 63.1 millones de pesos. Por su parte, las participaciones a entidades federativas y municipios fueron mayores en 53 mil 334.9 millones de pesos por el buen desempeño de la recaudación federal participable, la cual registró un incremento anual de 13% en términos reales.
Durante enero-mayo, el balance público registró un déficit de 58 mil 456 millones de pesos, cifra que se compara favorablemente con el déficit previsto en el programa de 214 mil 763.4 millones de pesos y con el dato observado en enero-mayo de 2021. El balance primario, por su parte, alcanzó un superávit de 178 mil 13.6 millones de pesos, superior en 125.4% en términos reales con respecto al mismo periodo de 2021. Mientras tanto, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) se ubicaron en 104 mil 426.2 millones de pesos.
Como resultado de lo anterior, la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 10 billones 534.5 mil millones de pesos, donde 78.9% se encuentra denominada en moneda nacional y 75% de los valores gubernamentales están a tasa fija y a largo plazo.
Por su parte, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 13 billones 55.8 mil millones de pesos, al tiempo que la deuda neta del sector público se ubicó en 13 billones 44.6 mil millones de pesos.
Con respecto a las operaciones de refinanciamiento en el mercado interno, en línea con el desarrollo de un mercado de deuda sostenible, el 2 de mayo se realizó la colocación inaugural del nuevo Bono de Desarrollo del Gobierno Federal, alineado a criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG), nombrado BONDES G. Este instrumento está denominado en pesos, con pago de cupón referenciado a la tasa de referencia TIIE de Fondeo a un día. Los nuevos BONDES G potenciarán el desarrollo de instrumentos sostenibles en México. La colocación sindicada se realizó a plazos de 2 y 6 años por montos de 14 mil 520 millones de pesos y 5 mil 480 millones de pesos, respectivamente. Se contó con la participación de 35 inversionistas nacionales, con una demanda total de 64 mil 682 millones de pesos, equivalente a 3.2 veces el monto colocado. Cabe mencionar que se logró colocar este instrumento a una tasa menor en aproximadamente un punto base en comparación con los BONDES F.
De esta forma, México inaugura su mercado de deuda sustentable y se convierte en uno de los primeros países a nivel global en emitir instrumentos
de deuda gubernamental sostenible referenciados a las nuevas tasas de referencia libres de riesgo. Este nuevo mercado será uno de los más grandes en Latinoamérica.
Los BONDES G se emiten bajo el Marco de Referencia de los Bonos Soberanos vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que tiene el propósito de definir los mecanismos adecuados para apoyar el seguimiento de los objetivos de la Agenda 2030 por medio del presupuesto del Gobierno Federal.
Por otra parte, el 11 de mayo la Secretaría, en conjunto con el Banco de México, llevó a cabo una operación de libros cruzados que consistió en la compra de BONDES D y una venta simultánea de BONDES F. Como resultado, el Banco de México recompró BONDES D de regulación monetaria y entregó BONDES F a cargo del Gobierno Federal por aproximadamente 147 mil millones de pesos. La demanda de la operación fue de 182 mil millones de pesos.
Asimismo, el 19 de mayo se ejecutó una permuta cruzada de valores gubernamentales. La operación consistió en recibir Bonos M y Udibonos con vencimientos entre 2022 y 2025 por más de 49 mil millones de pesos. Posteriormente, se hizo una colocación de CETES, BONOS M, UDIBONOS y BONDES F con vencimientos entre 2023 y 2047 por un monto aproximado de 52 mil millones de pesos. La demanda total de la operación ascendió a más de 85 mil millones de pesos.
Estas operaciones complementan el programa de colocaciones primarias del Gobierno Federal que semana a semana tienen lugar por conducto del Banco de México. Cabe resaltar que las emisiones están previstas dentro del programa de financiamiento para 2022 y se encuentra dentro de los límites de endeudamiento neto autorizados por el Congreso de la Unión para el Gobierno Federal en este ejercicio fiscal.