Ignacio Arellano Mora
Contemplar una amanecer mientras trabaja o las parvadas de aves migratorias es un regalo diario, manifestó Margarita Cortés.
Su afán por aprender algo nuevo y su gusto por la naturaleza, llevaron a Margarita Cortés a convertirse en limpiadora de la zona lacustre de Xochimilco.
“Si hablamos de igualdad, en mi cuadrilla la hay, el trabajo de los hombres y las mujeres es el mismo. Como en todas las actividades hay riesgos, pero el miedo desde hace mucho lo olvidé”, manifestó con decisión y orgullo.
Su rutina inicia en punto de las 7 de la mañana ; se coloca una camisola, pantalonera y botas para agua; más adelante, se interna entre los 185 kilómetros de canales navegables que hay en Xochimilco e inicia con el retiro de maleza acuática, así como con el proceso de desorillado y barrido en los espejos de agua, ya sea de manera manual o mecánica.
Como integrante de una cuadrilla de limpieza adscrita al área de Medio Ambiente de la Alcaldía Xochimilco, enfatizó, pese a tener la oportunidad de trabajar en otros lugares, prefiere laborar en el campo, pues su labor le da la oportunidad de apreciar paisajes asombrosos que le regala la zona declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Margarita exhorta a los turistas y habitantes a no tirar basura en los canales, pues afirma que mantener la zona lacustre limpia es labor de todos.