TOMÁS ROJAS MADRID
A la jueza militar, Claudia Flores Tapia, no le tiembla la mano para impartir justicia, aunque llega el momento en que abusa de su poder y perjudica al que se le ponga enfrente, lo que puede traducirse como corrupción, algo que no va con las disposiciones ordenadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Será que no hay un órgano militar que le llame a rendir cuentas y ella tome su juzgado como una oficina particular en donde solo impera la Ley Claudia?
El caso es que Claudia Flores detenta un poder extraordinario, similar o superior al del mismo titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval Gonzáles, y su poderío llega hasta la Fiscalía General de la República (FGR), si se trata de perjudicar a un supuesto infractor.
Las quejas en contra de la mencionada jueza, son ignoradas por el Tribunal Superior Militar, hasta donde han llegado las inconformidades, mismas que parece que tienen como fin el bote de la basura.
Al mismo tiempo, la Sección Primera de Recursos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional, autoriza que familiares trabajen en un mismo Juzgado Militar, como se hace en el juzgado de Claudia Flores.
El Órgano de Control Interno de la SEDENA, recibió en el mes de diciembre de 2021, recibió una queja contra la citada jueza, por distintas irregularidades en sus actuaciones, pero la parte afectada no ha tenido respuesta alguna.
La Jueza Militar Claudia Flores Tapia, tolera que personal bajo su cargo, cómo lo es el Subteniente Oficinista Francisco Parra Guzmán y el Cabo Oficinista Miguel Ángel Parra Leyva laboren en el mismo Órgano jurisdiccional Militar, cuando ambos son Familiares, situación que infringe diversas disposiciones tanto militares, cómo federales
Con eso se demuestra la manipulación que la Jueza tiene en los asuntos, y se pone en tela de juicio su actuar como Juzgadora, ya que es bien sabido que ningún familiar puede estar laborando en la misma unidad.
Mucho menos en un Juzgado Militar dónde se ventilan asuntos penales militares, y refuerza la idea de que son muchas las influencias que la Jueza Militar tiene en la Secretaría de la Defensa Nacional.
Es corrupción que tío y sobrino laboren juntos y coadyuven en el seguimiento de proceso penales militares sin que nadie haga nada, o será que a la Jueza le conviene tener ese tipo de personal para manejar a su antojo el Juzgado.