Por Nidia Sánchez
La vida en rosa
La riqueza que hay dentro de cada mercado es que tiene identidad propia, expresa entusiasmado Agustín Dany Jiménez García, promotor cultural de los mercados de la Ciudad de México y activista social.
Nuestro invitado es editor de los libros: Mercados de la Ciudad de México; Así se come en Veracruz; Veracruz, fiesta viva; Carnavales de la Ciudad de México, quien mejor que Dany para compartirnos su visión y recorrido.
¿Qué nos ofrecen los mercados de la CDMX? -Dice Dany- Tenemos 334 mercados en esta ciudad; se hizo un estudio en el que se mostró que el 60 por ciento de las familias se abastece en los mercados. Sigue siendo muy tradicional esta actividad, es fortaleza, aportación que está más allá del abasto. En los mercados mexicanos se hace comunidad y barrio son centros para tener una relación personal.
En pandemia se fue acudiendo al mercado con las medidas sanitarias que todavía deben ser reforzadas en el mundo.
La calidez ocurre en todos los mercados y eso es importante porque es un reducto de contacto personal, con la sana distancia nos cuesta porque somos demasiado cercanos, esas características son de los centros de abasto para reproducir cultura popular, algo tradicional que siempre encuentras.
En los mercados del mundo encontramos comida local, frutas, fauna y flora del espacio en que se sitúa que se podría potenciar, pero hay división entre cultura y turismo.
¿Y si le apostamos al turismo?. Las artesanías han dejado de ser funcionales y ahora se hace para el turismo que ha sido una forma de preservarla en muchos lugares.
Existe el uso ritual de las artesanías para una boda comunitaria, pero si no lo incorporas al uso cotidiano es posible que se pierda. Y entonces la alianza turismo-cultura, le tenemos temor a este tema, sería interesante debatir.
Lo mismo podemos hacer llevando nuestra cultura a otros países, turismo para conservarla y expandirla.
Se debe hacer una real política cultural, la inversión en la cultura es estéril, hay que cambiarlo, los políticos deberían comenzar a involucrarse. Ha faltado articular esfuerzos.
Quienes están al frente de la cultura preguntan: ¿Cuántos libros leíste?. No se enfocan en lo que te aportó, no es cualitativo sino cuantitativo, tema que se tendrá que revisar, democratizar la cultura y conocimiento.
La música clásica es parte de nuestras fiestas, música de masas. La gente se detiene a escuchar ópera cuando la encuentran en espacios públicos. Pienso en la sinfónica, sacar todo ese talento financiado por el Estado a los lugares públicos, interpretando la música que se escucha popularmente en las fiestas, lo que hacía Carlos Miguel Prieto de la sinfónica de Xalapa, explicaba lo que iba a tocar, no solo compartía una gran interpretación sino sus conocimientos. Hacer adaptaciones, un esfuerzo de alta cultura, llevarla a lugares donde la gente puede experimentar otras posibilidades, el tema de masificar la cultura puede ser redituable.
La Zona Rosa fue el Polanco de ahora, el metro cambió, siendo un lugar citadino es como un muladar, estructuras abandonadas, el ejercicio turístico está entre el Zócalo y el Ángel de la Independencia.
Se debería hacer galería monumental de arte-edificios, dar uso a la Glorieta de los Insurgentes, dignificar con galería de arte efímero, en los murales pierdes impacto porque los ves cotidianamente, se tienen que cambiar cada cierto tiempo, se debe renovar porque se debería hacer arte efímero.
En las artes plásticas también se puede hacer cultura masiva, cuando bajas para abordar el metro, que cualquiera que esté caminando pueda disfrutar de arte, se trata de dignificar espacios, no solo estos espacios sino hacerlo con miles de oficinas, arte masivo, que un espacio se renueve, en muchos de los festivales eso sucede, la inmediatez de la vida, lo mismo en otras facetas, música, diseño gráfico, artes plásticas, lecturas.
En las editoriales un libro sin ilustraciones no se va a vender igual que otro que sí las integró, son las cosas de las que necesitamos. El imperio de la imagen. No es superficial la civilización del espectáculo, todo es oportunidad en las redes sociales. Cuál es el éxito de Villoro, de Monsiváis (+), es un lenguaje accesible por más que sean ideas complejas.
Reconocer la vida de los barrios como cultura, en México no hay oficinas de Culturas Populares, la primera se formó en Papantla en los años 50´.
Las expresiones de los estados en la ciudad, las migraciones del mundo. Hay muchas cosas que podemos hacer masivamente.
En México todos los domingos la entrada a los museos son gratis, es solo que hay a quienes les da miedo ir (no durante la pandemia, desde antes).
Hay muchos mercados que visitar en la Ciudad de México, como los que están en la Lagunilla, es un complejo de cuatro mercados, o el de Martínez de la Torre, colores, sabores, buen servicio, todo un gran recorrido como lo pueden hacer en los mercados de su barrio, de su colonia.
Necesitamos integrar esfuerzos y no subestimar al mexicano en el acceso a la cultura. Creo que tenemos una gran oportunidad en la mercadotecnia y ser más didácticos; que la cultura esté al alcance de todos.