Señor Ricardo Salinas:
En la sucursal San Cosme de Banco Azteca, existen empleadas que laboran como cajeras que tratan a las personas -clientes- con los pies.
Una prueba de ello, fue el caso ocurrido ayer en la sucursal San Cosme, Su servidor acude cada ocho días a ficha sucursal a pagar un abono del préstamo que le hicieron Ayer jueves por la mañana me presenté en la institución de crédito para cubrir el abono .
Llegue a la caja número 1, dónde se atendía a una señora, esta mujer se tardó más de media hora en realizar un trámite.
Supuestamente termino y se retiró del lugar. Cuando su servidor se acercó a la ventanilla a pagar el abono, la cajera me dijo que ni me iba a atender porque tenía que seguir con la señora.
Le contesté que solo iba a cubrir un abono y que me cobrará y me retiraba. Insistió en no cobrarme y me indico que me fuera a la caja Dos.
En ese instante se acercó otra empleada de complexión delgada y vestía blusa blanca con pantalón negro y le dijo: ” no le cobres”.
La cajera se levantó de la silla se retiró de la caja y me dejó esperando que pagará. Más tarde llegó otra cajera que fue la que me realizó el trámite del cobro. Una vez realizado el mismo, la cajera regreso a su lugar.
Le informe que me iba a quejar y me invitó a que lo hiciera, tras sonreír burlonamente. Don Ricardo Salinas, jamás había tenido un trato de esta naturaleza con una cajera.
Por su comportamiento, la señorita lo único que me dio a entender es que su cultura está por el suelo o bien que tenga quien abogue por ella para actuar de esa manera.
Dijo lo le cobro el abono del adeudo y no lo cobro. Don Ricardo esta forma de actuar de la empeñada deja mucho que desear.
Atte.
Gabriel Castillo García.